EL EVANGELIO DE CRISTO

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MENSAJE DOMINGO 26/10/2014

Por el Hno. Gabriel.-

La palabra “evangelio” aunque parece ser muy comprendida en el cristianismo actual ya que es una palabra que mucho se usa dentro del vocabulario cristiano (por ejemplo; me convertí al evangelio, soy cristiano evangélico, soy evangelista, etc.), sin embargo muy pocos son los que conocen el verdadero significado de esta palabra, es triste y hasta vergonzoso ver que muchos cristianos que se dicen evangelistas no saben qué responder cuando se les pregunta cuál es el correcto significado del vocablo evangelio.

¿QUE ES EL EVANGELIO?

¿Qué es el evangelio? Frente a esta pregunta muchos cristianos responden; “es la historia de Jesús”, otros responden; “es uno de los libros de la biblia” refiriéndose al libro de Mateo, Marcos, Lucas o Juan, y otros que tienen más ideas responden “son buenas nuevas”, sin embargo nada de estas expresiones define lo que es en realidad el evangelio.

Es curioso notar también que aun la definición que el diccionario de la real academia española (DRAE) le otorga a la palabra evangelio es: “la historia de Jesús” y también “los primeros cuatro libros de la biblia”, sin embargo tal definición no es la correcta.

La palabra evangelio aparece ciento once veces en la biblia Reina Valera 1960, y es una palabra de origen griego, la cual es “ευαγγελιον = evanguelion”, y la misma está compuesta por la unión de dos vocablos, que son; “ευ” que significa bien o buen + “αγγελιον” (anguelía) que significa mensaje, o sea que la traducción correcta de la palabra evangelio es “BUEN MENSAJE”, cada que ves que usamos la palabra evangelio estamos haciendo referencia a “buen mensaje”.

De aquí también derivan las palabras evangelizar (εὐανγελίζω euangelízo) la cual hace referencia al acto (trabajo) de anunciar y “proclamar el buen mensaje”, y evangelista (εὐανγελιστής euanguelistés) que es la persona encargada de anunciar el buen mensaje, a estas personas también se les decía que eran los que “daban buenas nuevas”.

Cuando el ángel Gabriel se le aparece tanto a Zacarías (papá de Juan el Bautista) para anunciarle el nacimiento de su hijo Juan, como también a María (mamá de Jesús) para darle el anuncio del nacimiento de Jesús, la expresión que nosotros leemos en Lc. 1:19 como en Lc 2:10 donde está escrito que el ángel dijo; he sido enviado para “darte buenas nuevas” en el texto original (griego) esta expresión es; he sido enviado a “evangelizar”, o sea a darte buenas noticias, a proclamarte un buen mensaje.

En síntesis, evangelio es entonces “buen mensaje” y evangelizar es el acto de “proclamar ese buen mensaje”, y evangelista son las personas encargadas de pronunciar a viva voz el buen mensaje, o sea un mensajero que da buenas nuevas, buenas noticias.

EL TRASFONDO ANTES DE UN MENSAJE

Ahora, para que comprenda si un mensaje es bueno o malo se debe conocer primero el trasfondo de la situación, de otro modo jamás vamos a poder entender si el mensaje es bueno o malo, por ejemplo; si una persona agarra el teléfono y empieza a llamar sus parientes lejanos y les dice “todo salió bien”, o también les digo “hicieron todo lo que pudieron”, ellos que lo escuchan del otro lado del teléfono no van a entender absolutamente nada de lo que se le está diciendo, antes van a pensar que el hombre está loco, que está desvariando, pero muy diferente sería si estos parientes suyos supiesen de ante mano que un hijo suyo había sido sometido a una riesgosa operación de corazón ese mismo día, entonces allí entenderían que lo que se les está anunciando es el resultado de la operación, y dependiendo de lo que les diga, por ejemplo “todo salió bien”, o “hicieron todo lo que pudieron”, ellos van a entender si son buenas noticias o malas noticias, pero solo comprenderán el mensaje si conocen anticipadamente el trasfondo de la situación.

Del mismo modo sucedía en el pueblo de Israel, un mensajero podía ser portador tanto de buenas noticias como también de malas noticias, pero siempre en todos los casos las personas que oían el mensaje estaban al tanto de la situación que le precedía. Un claro ejemplo de ello se ve a través de las diferentes guerras que les tocaba enfrentar a los israelitas, en donde los soldados saliendo de la ciudad marchaban hacia el campo de batalla para hacer guerra contra su enemigo, y todo el resto del pueblo se quedaba en la ciudad esperando a ver qué es lo que acontecería con ellos, por esta razón había un mensajero quien era el encargado de correr e informar el resultado de la batalla a todo el pueblo en cuanto esta finalizaba, el podía simplemente llegar al pueblo y decir “hemos vencido” o bien “hemos sido derrotados” y sin dar más explicaciones las personas comprendían perfectamente el mensaje porque conocían y estaban al tanto de la situación que le precedía al mismo.

Por tanto un mensajero con pocas palabras podía anunciar un buen mensaje como también un mensaje aterrador, pero esto dependiendo si las personas que escuchaban el mensaje estaban al tanto de la situación que le precedía al mismo, de lo contrario el mensajero u  otra persona debía tomarse el tiempo para explicar más claramente toda la situación de trasfondo a fin de que el mensaje se entienda correctamente.

EL EVANGELIO DE CRISTO; EL TRASFONDO DEL MENSAJE

¿Porque es importante aclarar esto? A muchas personas se les habla de que Jesús murió en la cruz, pero ellos jamás llegan a entender lo que esto significa, porque no conocen cual es el trasfondo del mensaje, y esto por culpa de los mismos cristianos que al momento de predicar comienzan de una forma equivocada (como en el ejemplo de la llamada telefónica), por ejemplo; muchos cristianos comienzan así; ¿Sabias que Jesús murió por ti? y la respuesta es obvia, es un hecho que no lo saben, de otro modo no vivirían de la forma que lo hacen, y cuando la otra persona escucha tal declaración de boca del cristiano no llega a comprender que lo que se le está diciendo es un buen mensaje, a lo mejor él está pensando “¿y yo qué culpa tengo de la muerte de este hombre? O bien ¿Por qué debe interesarme su muerte? O también, pobre hombre se suicido” y esto es porque no se les está anunciando bien la noticia.

Para que el evangelio de Cristo se comprenda hay que hacer conocer también el trasfondo del mensaje, y en el caso del evangelio de Cristo hay un preocupante trasfondo que el hombre debe saber, y es lo primero que las personas deben conocer para que entiendan luego que el evangelio de Cristo es en verdad un buen mensaje (valga la redundancia)

¿Cuál es el trasfondo del evangelio de Cristo? Es una historia un poco larga de contar, pero la podemos resumir de la siguiente forma; Adán, el primer hombre sobre la tierra junto con Eva su mujer, pecaron, esto significa que desobedecieron a Dios, se rebelaron contra la autoridad del Creador, en otras palabras se hicieron enemigos de Dios, por lo tanto Dios se aparto de ellos, pero eso no es todo, sino que también Dios como Juez justo condeno toda desobediencia y derramo su juicio y su castigo sobre todos los pecadores, el cual es la muerte, y muerte eterna en el lago de fuego.

Ahora, ¿como nos perjudica esto a nosotros?, si esto fue cosa de Adán y Eva ¿Que tiene que ver conmigo?, la respuesta es todo, tiene que ver todo contigo y conmigo, porque somos descendencia de Él, todos la humanidad descienden de Adán, y si fuimos engendrados por dos personas pecadoras, nacemos infectados con el virus del pecado por naturaleza, es como si dos personas que tiene una infecciosa enfermedad (como el HIV) se unen en matrimonio, es un hecho que los hijos que nazcan de este matrimonio van a nacer infectados con la enfermedad, del mismo modo Adán y Eva fueron infectados con el pecado, por lo tanto el pecado paso a todos los descendientes de él, y así de generación en generación todos los hombres del mundo nacemos infectados con el pecado, la maldad esta en cada uno de nosotros y no hay nada que podamos hacer.

Romanos 5

12 Por tanto, como el pecado (virus) entró en el mundo por un hombre, y por el pecado (virus) la muerte, así la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron (contagiados).

Todos somos pecadores por naturaleza, todos estamos impregnados de pecados, pero ese no es el mayor problema, sino que así como Adán fue condenado por el pecado, nosotros también del mismo modo somos condenados juntamente con él recibiendo el mismo castigo por causa del pecado que está en nosotros, toda la humanidad está destinada al infierno, todos serán consumidos bajo la ira de Dios. Puede que esta noticia no le parezca justa a todos los hombres, porque a lo mejor tu piensen que no eres pecador, a lo mejor tu eres la excepción de los descendientes de Adán, puede que hayas sido el único hombre o mujer en el mundo que no seas pecador, en este caso veamos que piensa Dios del asunto, ya que Él es el Creador de todo el universo.

Salmos 53

2  Dios desde los cielos miró sobre los hijos de los hombres, Para ver si había algún entendido Que buscara a Dios.

3  Cada uno se había vuelto atrás; todos se habían corrompido; No hay quien haga lo bueno, no hay ni aun uno.

Romanos 3

23  por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios,

Romanos 6

23  Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro.

Todos son pecadores, no hay ni siquiera uno que haga lo bueno, todos somos culpables del mismo modo que Adán, todos recibiremos el mismo castigo que Adán, somos dignos de muerte, y de muerte eterna, porque somos pecadores y la paga del pecado es la muerte, y muerte eterna, toda la humanidad se va al infierno y no hay nada que pueda hacer el hombre para evitarlo.

Este es el trasfondo del evangelio de Jesucristo, la situación es que todos hemos sido derrotados por el pecado, por tanto todos vamos a morir y no hay nada que podamos hacer para evitarlo, pero es justamente aquí que frente a esta aterradora escena el evangelio de Jesucristo haya cabida, porque cuando pensábamos que nada ni nadie podía revertir nuestra horrenda situación entonces se oye la proclamación de un excelente mensaje, el cual es el buen mensaje de Cristo, que Cristo Jesús vino al mundo para salvar a los pecadores de aquella amarga condenación, y darnos vida para que ya no pasemos a condenación de muerte sino a vida eterna junto con Él, no sé que pienses tu de esta noticia, pero para mí este es el mensaje más excelente que oído en toda mi vida, y ese es el evangelio de Cristo, ese es el buen mensaje de Dios, el cual es un evangelio hermoso.

Así es como comienza la predicación del evangelio de Cristo, mostrando primeramente la condición del hombre, para que luego sea el hombre quien busque desesperadamente acceder a la gracia de Cristo, de esta forma predicaron todos los discípulos de Cristo, tanto Esteban como Pedro comenzaron su predicación de ese modo, mostrando primeramente la situación en la que se encontraban, por lo tanto también nosotros al momento de predicar el evangelio no deberíamos comenzar preguntando ¿Sabias que Cristo murió por ti?, sino antes deberíamos preguntar ¿Sabias que te vas a ir al infierno si no te arrepientes? Si todos recuerdan, la predicación del evangelio por boca del Señor Jesús mismo jamás comenzó de una forma lastimoso, sino mas bien confrontando a las personas por causa del pecado, diciéndoles “arrepentíos porque el reino de los cielos se ha acercado”, mostrando cual era primeramente su condición a fin de que todos corran a la salvación.

EL EVANGELIO DE CRISTO; SU OBRA

Ahora, conociendo entonces cual es el trasfondo del evangelio de Cristo, entendemos perfectamente que la noticia de que existe una salvación para todos los pecadores es realmente buena, esa noticia es verdaderamente un buen mensaje para mí, pero ¿Cómo fue esto posible? ¿Cómo hizo Jesús para salvar de condenación a todos los pecadores? ¿En qué consiste exactamente su obra?

Dios había determinado castigar toda la rebelión de la humanidad, el debía derramar su ira y castigo sobre cada uno de nosotros, eso de ningún modo se podía obviar, la sentencia estaba trazada y esto sencillamente iba a ocurrir, sin embargo así como Dios diseño el castigo de todos los desobedientes, también diseño la salvación de todos los hombres, ¿de qué forma lo hizo?

Romanos 5

18 Así que, como por la transgresión de uno vino la condenación a todos los hombres (esto es por el pecado de Adán), de la misma manera por la justicia de uno (este es Jesús) vino a todos los hombres la justificación de vida.

Así como el pecado entro por causa de la desobediencia de un hombre, Adán, y por ser todos descendientes de él nacimos infectados con el pecado y por esa razón pecamos, y heredamos la muerte, también apareció en el mundo un hombre, Jesús, quien no desciende de Adán en lo que a su concepción se refiere sino que fue concebido del Espíritu Santo, y por ende no nació infectado con el pecado, sino que nació libre de él, por tanto al no ser un hombre infectado con el pecado la muerte no tiene potestad sobre Él, porque la muerte es solo el castigo de los pecadores, de modo que el que no pecó no tiene porque morir, sino que vive eternamente, y este es Jesús, un hombre sin pecado en el mundo en el cual está contenida la vida eterna, y esa vida estaba en su sangre, la cual iba a ser derramada e impartida a toda la humanidad.

1° Juan 3

5  Y sabéis que él apareció para quitar nuestros pecados, y no hay pecado en él.

Ahora, para entender un poco el proceso de remisión o traspaso de pecados es necesario conocer brevemente cual fue el mecanismo diseñado por Dios para expiar (esto es borrar) los pecados del pueblo israelita.

Levíticos 17

11 Porque la vida de la carne en la sangre está, y yo os la he dado para hacer expiación (borrar culpas) sobre el altar por vuestras almas; y la misma sangre hará expiación (borrara las culpas) de la persona.

Todo israelita que pecaba estaba expuesto a la condenación de Dios, la cual era la muerte, sin embargo había una forma temporal de evitarlo, y esto era mediante el sacrificio de un cordero, que significaba que la muerte que correspondía a mi persona el sacerdote la traspasaba a otra vida, en este caso a la vida de un cordero, por esta razón en vez de morir yo que era el pecador traspasaba mi muerte a la vida de un cordero, por lo tanto moría el cordero por el pecado mío y yo quedaba vivo, o sea era una vida por otra, y como la vida de todo ser viviente está contenida en la sangre, por esta razón se derramaba la sangre del cordero sobre el altar en señal o representación de la expiación de mis culpas. De esta forma el hombre podía traspasar sus pecados, dicho de otro modo sería, un hombre podía traspasar la muerte que le correspondía a él por causa de sus pecado ha otra vida.

El problema con este mecanismo es que la sangre de los corderos no quitaban los pecados de los hombres para siempre, sino que año tras año debían constantemente estar sacrificando corderos por causa de que seguían pecado, y al fin y al cabo el virus infeccioso del pecado no se podía sacar del mundo, no tenia cura, hasta que apareció un hombre, en quien no se hayo pecado, Jesucristo.

Juan 1

29  El siguiente día vio Juan a Jesús que venía a él, y dijo: He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo.

Jesús apareció para solucionar el problema del pecado en el hombre, el cual debía remitirlo y borrarlo para siempre, a fin de que el hombre por medio de Él ya no pase a condenación de muerte sino a resurrección de vida, y esto fue hecho del mismo modo que se hacía con los corderos del sacrificio, una vida por otra, con la gran diferencia es que en la sangre de Cristo derramada en la cruz no muere, porque en ella estaba concentrado el poder de la vida, por tanto esta viva es eficaz y suficiente para expiar los pecados de todos los que se acercan a Él, mostrando de este modo que un solo sacrificio fue suficiente para borrar de una vez por todas todos los pecados del mundo y solucionar de esta forma el problema de toda la humanidad.

Toda esta labor se hizo por medio de la cruz, cargando Él en ella los pecados de toda la humanidad, recibiendo en su cuerpo la ira de Dios destinada a nosotros, a fin de sufrir Él la muerte por todos los hombres para que los que creemos en Él ya no recibamos la condenación de la muerte por causa del pecado sino que resucitemos a vida eterna juntamente con Él.

1° Juan 2

2 Y él es la propiciación (victima de sacrificio) por nuestros pecados; y no solamente por los nuestros, sino también por los de todo el mundo.

Hebreos 2

9  Pero vemos a aquel que fue hecho un poco menor que los ángeles, a Jesús, coronado de gloria y de honra, a causa del padecimiento de la muerte, para que por la gracia de Dios gustase la muerte por todos.

1° Pedro 2

24  quien llevó él mismo nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero, para que nosotros, estando muertos a los pecados, vivamos a la justicia; y por cuya herida fuisteis sanados.

2° Corintios 5

21 Al que no conoció pecado (este es Jesús), por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él.

El justo por los injustos, el que no peco por nosotros se hizo pecado, recibiendo Él sobre su cuerpo todo el castigo de la ira de Dios que nos correspondía a nosotros por causa de nuestras transgresiones, a fin de salvar a todos por medio de su vida. Lo hizo por ti, lo hizo por mí, cargo la cruz que me correspondía cargar a mí, porque de tal manera amo Dios al mundo que dio a su hijo unigénito para que todo aquel que en Él cree, no se pierda mas tenga vida eterna (Jn 3:16)

Pero eso no es todo, sino que la extraordinaria noticia es aun más extensa, porque así como Jesús recibió del Padre toda la ira que debía ser derramada sobre nosotros por causa de los pecados, y por esta causa murió en aquella cruz, cargando en su cuerpo carnal (Ro 8:3) todos los pecados de la humanidad, sin embrago por cuanto en su alma NO se hallo pecado alguno, y por el poder indestructible de la vida suelto los lazos del seol (Hch 2:24) triunfo sobre la muerte resucitando después de tres días, por lo cual fue exaltado por Dios haciéndole Señor de todo lo existe y reina por los siglos de los siglos amen. ¡¿Dónde está oh muerte tu aguijón, donde oh sepulcro tu victoria?!! Jesús triunfo sobre el poder de la muerte, y esta es la parte más hermosa del evangelio de reino, Jesús mi Señor vive… ¿crees esto?

Hebreos 2

14 Así que, por cuanto los hijos participaron de carne y sangre, él también participó de lo mismo, para destruir por medio de la muerte al que tenía el imperio de la muerte, esto es, al diablo,

15y librar a todos los que por el temor de la muerte estaban durante toda la vida sujetos a servidumbre.

2° Timoteo 1

10 pero que ahora ha sido manifestada por la aparición de nuestro Salvador Jesucristo, el cual quitó la muerte y sacó a luz la vida y la inmortalidad por el evangelio,

Romanos 8

1 Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu.

ESTE ES EL BUEN MENSAJE DE JESUCRISTO, ESTE ES EL EVANGELIO DE CRISTO, Que Cristo Jesús vino al mundo para salvar a los pecadores, y por causa de ello cargo en una  cruz los pecados de toda la humanidad y murió en ella, pero después de tres días resucito triunfando sobre la muerte y ahora vive eternamente y es Señor de todo, por los siglos de los siglos. Y todo aquel que cree en el por medio del evangelio será salvo. ¿no es acaso una excelente noticia? Esto debe celebrarse.

CREE EN EL SEÑOR JESUCRISTO Y SERAS SALVO, porque si no crees serás condenado.

Romanos 10

9  que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo.

CREER O NO CREER AL EVANGELIO DE CRISTO

Romanos 10

16 Mas no todos obedecieron al evangelio; pues Isaías dice: Señor, ¿quién ha creído a nuestro anuncio?

Aun así, existen aquellos que se reúsan a creer en el evangelio de Cristo, los que se resisten a creen en este buen mensaje desestimando así la obra de Cristo, teniendo en poco su sangre derramada, para lo cual Dios mismo también les ha preparado un castigo,

2° Tesalonicenses 1

7  y a vosotros que sois atribulados, daros reposo con nosotros, cuando se manifieste el Señor Jesús desde el cielo con los ángeles de su poder,

8  en llama de fuego, para dar retribución a los que no conocieron a Dios, ni obedecen al evangelio de nuestro Señor Jesucristo;

9  los cuales sufrirán pena de eterna perdición, excluidos de la presencia del Señor y de la gloria de su poder,

10 cuando venga en aquel día para ser glorificado en sus santos y ser admirado en todos los que creyeron (por cuanto nuestro testimonio ha sido creído entre vosotros).

La paz del Señor Jesucristo.-