PÁGINAS DE INTERÉS

ENSEÑANZAS DEL PROFETA JONÁS



MENSAJE DOMINGO 08/06/2014

Por el Hno. Santiago
.
Primeramente debemos leer el libro de Jonás.
.
¿Porqué está este libro?, ¿Porqué forma parte de las Escrituras?
El libro de Jonás es el quinto libro de los profetas menores, y vemos que el libro de Jonás es considerado un libro profético. Pero de todos los libros proféticos, podemos decir que el libro de Jonás es el que menor profecías tiene; Muchos consideran este libro como un libro histórico, porque es casi totalmente narrativo.
Aún el Señor Jesús, destacó las profecías de muchos profetas, pero al referirse a la vida de Jonás, no se refirió a lo profético sino a la señal que hubo en su vida, leamos lo que dice el Señor Jesús:

Mateo 12  (y también Lc 11:29-32)
38Entonces respondieron algunos de los escribas y de los fariseos, diciendo: Maestro, deseamos ver de ti señal. 39El respondió y les dijo: La generación mala y adúltera demanda señal; pero señal no le será dada, sino la señal del profeta Jonás. 40Porque como estuvo Jonás en el vientre del gran pez tres días y tres noches, así estará el Hijo del Hombre en el corazón de la tierra tres días y tres noches. 41Los hombres de Nínive se levantarán en el juicio con esta generación, y la condenarán; porque ellos se arrepintieron a la predicación de Jonás, y he aquí más que Jonás en este lugar.


Lo que podemos rescatar entonces, es la señal que hubo en su vida; Una señal es un indicativo, una forma resumida de anticipar algo, por ejemplo en la ruta un cartel con un dibujo de una curva terminada en flecha nos indica que la ruta sufre una desviación en forma de curva y no hace falta que haya un descriptivo (porque no habría ni tiempo de leerlo), basta ver la señal para tomar las precauciones necesarias.
Así también la vida de Jonás es una señal, un indicativo, porque si Jonás no pasó lo que pasó, no se podría comprender la resurrección de Jesucristo y la predicación a los gentiles.
Porque al igual que Jonás, quien estuvo en el vientre de un gran pez y fue vomitado en tierra y predicó posteriormente a un pueblo que no era su pueblo y ese pueblo se arrepintió, también Jesús estuvo tres días y tres noches en el corazón de la tierra y fue devuelto en la resurrección y a partir de allí la predicación se extendió a los gentiles quienes no eran judíos y que oyendo las maravillas y el mensaje del Señor se arrepintieron y hasta la fecha los gentiles siguen creyendo y arrepintiéndose en el Nombre del Señor Jesús. Nosotros la Iglesia éramos considerados gentiles, pero creímos, nos arrepentimos y somos librados de la condenación.

Miremos que otras cosas nos aporta la vida de Jonás:
Primeramente su nombre hnwy significa “paloma”. Era hijo de Amitai y vivía en Gat-hefer (según se menciona en 2 Re 14:25). Gat-hefer era una ciudad zabulonita (Jos 19:13) en las cercanía de Nazaret, muy cerca de donde posteriormente vivió Jesús.
Jonás fue reconocido como profeta de Jehová durante el período de Jeroboam II (832-769 aC) y se destaca en 2 Re 14:25 que predijo la expansión territorial que logró Jeroboam hasta Hamat (territorio que fue de los Sirios).

2 Reyes 14
25El restauró los límites de Israel desde la entrada de Hamat hasta el mar del Arabá, conforme a la palabra de Jehová Dios de Israel, la cual él había hablado por su siervo Jonás hijo de Amitai, profeta que fue de Gat-hefer.

No hay mayor “gloria” o reconocimiento para un judío de tiempos antiguos que profetizar por el Nombre de Jehová.
Un profeta es profeta porque lo que predice ocurre y se confirma la veracidad de su ministerio. Además algunos profetas contaban con el poder de Dios para hacer milagros y beneficiaban a los del pueblo.
Siempre hubo profetas queridos y profetas aborrecidos, también hubo muchos falsos profetas lisonjeros y adivinos. En la mayoría de los casos los profetas de Jehová fueron aborrecidos, maltratados y asesinados porque recriminaban la vida pecaminosa que llevaban y porque también predecían castigos y destrucciones. Los del reino del norte no soportaban a los profetas de Jehová y no escuchaban el mensaje y no se arrepentían de sus malas obras.

Por otro lado, no había peor cosa para un profeta, que tener que hablar por Dios a pueblos no judíos. Este es el caso de Jonás que fue enviado por Dios a Nínive, para que predicase su destrucción.
Nínive es una ciudad muy antigua y muy reconocida en aquellos tiempos, capital de Asiria que para aquel entonces había unos ciento veinte mil habitantes (Jon 4:11). Asiria era considerada enemigo de Israel a pesar de que estaba a unos 1300 km de Israel. Para aquel tiempo los asirios se estaban expandiendo y tenían la intención de conquistar a todos los reinos, así que de continuo hacían expediciones y tenían a Israel como enemigo.
Quizás sea esta la razón por la que Jonás no quería ir a Nínive, antes bien esperaba que Dios la destruyera sin necesidad de que alguien les avisara. ¿Qué persona de Nínive escucharía a un profeta de un Dios que no conocen y sobre todo cuando profetiza destrucción?, ¿Qué oportunidad tenían los de Nínive de creer en el mensaje de un extranjero?, lo más probable es que le agarrarían y le matarían haciéndole sufrir.
Así que Jonás intentó huir de la voluntad de Dios, y es extraño, ¿No conocía Jonás la Soberanía de Dios?, ¿de verdad pensó que ir hacia el Sur y tomar un barco desde Jope paraqué lo llevara al lugar opuesto lo libraría del encargo?; Quizás solo quería mostrar su disconformidad y esperar que Dios enviara a otro.

Lo primero que nos enseña el libro es que nadie puede escapar de la voluntad de Dios, puede que te enfades, puede que no te guste, puede que quieras huir, pero al final harás lo que Dios quiere, te guste o no te guste, porque nadie puede resistirse a Él.
Hoy en día tenemos las Escrituras como el fundamento del Testimonio de la Voluntad de Dios para nuestra vida; en la biblia está escrito lo que Dios espera de cada uno; Y, que hacen muchos cristianos?, intentan huir, intentan hacer su vida a su manera. Y a muchos les pasa lo que le pasó a Jonás, son tragados y llevados a la miseria y terminan allí llorando y sufriendo.

La rebeldía de Jonás lo llevó a abordar un barco; Ya en el mar se desató la peor tormenta que habían visto aquellos marineros, en su superstición detectaron que aquello no era normal y que alguien era el causante de semejante tragedia, tuvieron que echar suerte para determinar que era Jonás el culpable de todo y cuando confesó se asustaron, porque habían oído que el Dios de Israel era temible, y fue Jonás quien sugirió que le echasen al mar y así lo hicieron. En esas circunstancias un gran pez tragó al profeta quizás delante de todos y “listo” dijeron, se murió.
Y Jonás dentro del Pez, en medio de semejante oscuridad, humedad, pestilencia, envuelto de algas, esperando la muerte y no se moría, un día, dos días, tres días y un arrepentimiento más una plegaria en forma de salmo y una promesa de cumplir la voluntad de Dios. Finalmente el pez arrojó a Jonás a la playa. El profeta se dirige Nínive después de todo, predica directamente que en 40 días la ciudad será destruida en el Nombre de Jehová Dios de Israel, no da lugar al arrepentimiento. Sin embargo para sorpresa de Jonás, la ciudad entera, desde el rey hasta el más pequeño se arrepiente y proclaman ayuno y ceniza. Y Dios al ver el arrepentimiento del pueblo se vuelve de la destrucción determinada.
Y Jonás, en vez de ponerse contento y gozoso por el arrepentimiento de los hombres, todo lo contrario, se enoja “hasta la muerte” que aquellos se arrepintieran, en su celo quería más su reputación que el beneficio,  ¿Quién iba a creer ahora en un profeta cuyas profecías no se cumplen?, volvería a Israel y diría profeticé destrucción a nuestros enemigos y Dios los perdonó. ¿Qué me van a decir?, se van a burlar, me deshonrarán.

¿Que dicen las Escrituras respecto del enojo?

Salmos 37
7 Guarda silencio ante Jehová, y espera en él. No te alteres con motivo del que prospera en su camino,
Por el hombre que hace maldades.
8 Deja la ira, y desecha el enojo; No te excites en manera alguna a hacer lo malo.
9 Porque los malignos serán destruidos, Pero los que esperan en Jehová, ellos heredarán la tierra.

Proverbios 11
23 El deseo de los justos es solamente el bien; Mas la esperanza de los impíos es el enojo.

Eclesiastés 7
9No te apresures en tu espíritu a enojarte; porque el enojo reposa en el seno de los necios.

Efesios 4
31Quítense de vosotros toda amargura, enojo, ira, gritería y maledicencia, y toda malicia.

El Señor trabajó mucho en Jonás, pero él no se daba cuenta, no podía Jonás ver que él también era parte del proceso. Dios le induce con un milagro, Jonás pudo ver un beneficio para sí al hacer Dios crecer una planta en menos de 24 hs para que le diera sombra, Jonás se alegró por la planta, un buen recuerdo para él, un souvenir para llevar, sin embargo la planta es atacada por un gusano y la planta se seca, Jonás se enoja por lo sucedido a la planta y Dios le enseña que si él se compadece de la planta, no se compadecería Dios de una ciudad que se arrepiente?.

Los judíos no recibieron al Mesías (Jn 1:11), solo unos cuantos, pero esos cuantos se encargaron de predicar a todo el mundo y de todas las naciones Dios ha tenido misericordia y espera que todos se arrepientan.

La ciudad de Nínive creció hasta ser capital de un gran imperio Asirio, que posteriormente fue un imperio impío lleno de maldad y destrucción; Aproximadamente después de 60 años de la profecía de Jonás el imperio asirio llevó cautivo a todo el reino del Norte de Israel en el año 718 aC y la ciudad de Nínive fue destruida en el año 612 aC y cayó en manos de los caldeos.

Aprendamos a arrepentirnos genuinamente, desechemos el enojo y la ira y nunca olvidemos que nuestro Dios es Soberano teniendo el control sobre todas las cosas y Dios es Misericordioso para con los que se arrepienten y para los que no se arrepiente vendrá temible destrucción sobre sus vidas.

La Paz del Señor Jesús

0 comentarios:

Publicar un comentario