PÁGINAS DE INTERÉS

ALUMBRAR NO SON PALABRAS, SON ACCIONES


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MENSAJE DOMINGO 24/11/2013

Mateo  5
14  Vosotros sois la luz del mundo; una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder.
15  Ni se enciende una luz y se pone debajo de un almud, sino sobre el candelero, y alumbra a todos los que están en casa.
16  Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, PARA QUE VEAN VUESTRAS BUENAS OBRAS, y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos.

El Señor Jesús nos declara en sus enseñanzas, que nosotros (su iglesia), debemos ser luz en este mundo, y para dar a entender lo que esto significa concretamente para nosotros usa dos analogías, la primera de ellas es a través del ejemplo de una ciudad construida sobre una montaña, entendiendo que, aquellas personas que idearon construir una ciudad sobre una montaña, jamás lo hicieron pensando en que esta sea una ciudad oculta a la vista de las personas, sino por el contrario, lo hicieron para exhibirla, y que todos puedan contemplarla y apreciarla aun desde lejos.


Lo primero que destacamos de esta enseñanza es que ser la luz para este mundo implica que nuestras vidas cristianas no están diseñadas para permanecer ocultas en medio de la sociedad, sino más bien están hechas para estar exhibidas a fin de que todos puedan contemplarla y apreciarla aún desde lejos, o sea sin necesidad de que las personas tengan un vinculo directo con nosotros (que todos puedan notar una conducta diferente en nosotros).

La otra analogía que usa el Señor, para una mejor compresión de esta enseñanza es mediante el ejemplo de una lámpara encendida en un hogar, la cual, llegada la noche, uno enciende la misma a fin de dar luz a todos los que están en la casa, permitiéndoles ver a todos con mayor claridad y poder caminar o moverse sin estar tropezándose o golpeándose, y que nadie en su sano juicio enciende una lámpara y le pone una vasija encima para ocultar esa luz, sino por el contrario, la misma se enciende para que genere un beneficio a todos, esto es alumbrar, así como cuando encendemos una vela en el hogar cuando se corta la luz eléctrica. En otras palabras, la vida del cristiano está diseñada para beneficiar a los que nos rodean.

Esto nos da pie a preguntar; ¿Qué es alumbrar? Y ¿Cómo debemos alumbrar nosotros?

Mateo 5
16 Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, PARA QUE VEAN VUESTRAS BUENAS OBRAS, y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos.

ALUMBRAR, NO SON PALABRAS, SON ACCIONES

Según el verso 16 de Mateo 5, está claro que nuestra luz se hace visible y resplandece no con la constante recitación de predicaciones o versículos bíblicos que podemos impartirle a otros, o con asistir todos los domingos al culto, sino través de “BUENAS OBRAS” esto es alumbrar verdaderamente, y ¿que serán las buenas obras?, las buenas obras son el fruto que se obtiene como resultado de la aplicación de la enseñanza de Cristo en nuestras vidas, las buenas obras son el fruto que genera el Espíritu Santo en la aplicación de la palabra de Cristo en cada uno de nosotros.

Gálatas 5
19  Y manifiestas son las obras de la carne, que son: adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia,
20  idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones, herejías,
21  envidias, homicidios, borracheras, orgías, y cosas semejantes a estas; acerca de las cuales os amonesto, como ya os lo he dicho antes, que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios.
22  Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe,
23  mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley.

Pablo en esta carta enviada a la iglesia de Galacia, enumera primeramente las obras de la carne, y en contra posición a estas, enumera los beneficios que genera el Espíritu Santo en la vida de los cristianos, las cuales se hacen visibles a través de nuestro obrar.

Por ejemplo; como nos damos cuenta que tenemos buenas obras, cuando aplicamos el amor, entendiendo que esto no se refiere al sentimiento sino a la acción, al servicio en beneficio de otro persona, como mas nos damos cuentas que tenemos buenas obras, cuando nuestra vida tiene gozo, esto es contentamiento, no necesariamente en lo exterior, sino en lo interior, donde la vida del cristiano no puede tener desanimo o largura en la desazón, también dice que debemos actuar con paz, esto tranquilidad y ausencia de ira, las buenas obras del cristianos son cuando se siembra las paz y no la discordia, luego también dice paciencia, y es una palabra muy bien comprendida para nosotros sin embargo nos cuesta mucho aplicarla, pero parte de alumbrar con buenas obras tiene que ver con la paciencia aplicada, esto es longanimidad, un estado en el cristiano, también Pablo menciona que el resultado del obrar del Espíritu Santo en nuestras vidas genera benignidad, esto es calidad de bueno, y no tienen nada que ver con ser pasivo, sino con el sentido de aplicar el bien, que nuestro proceder en alguna cosa debe contribuir al bien, a lo bueno, a lo justo, seguido de esto tenemos la bondad, y esto tiene que ver con nuestro carácter, las buenas obras también se hacen visibles cuando una personas tiene mansedumbre,  y esto tienen que ver con la aplicación del amor, y por último la templanza, y esto es dominio propio.

ESTA VA A SER NUESTRA VERDADERA FORMA DE ALUMBRAR, cuando en nuestras vidas el Espíritu Santo haya generado estos frutos, que van demostrar que somos personas diferentes, porque no es natural encontrar a una persona que reúna esta cualidades, es por ello que nosotros debemos ser esas personas, a fin de que nuestra conducta sea ejemplo para las demás personas.

Las enseñanzas del Señor Jesucristo jamás tuvieron la intensión de que uno mismo se autoproclame sabio demostrando conocimientos bíblicos, repitiendo como loro algunos versículos de la biblia, ¡NO!, sino que, sus palabras fueron dadas para que forjen en nosotros una forma de vida agradable y santa a Dios y de esta forma, como consecuencia alumbrar al mundo.

Hay que borrar aquella idea equivocada que esta inculcada en nosotros que nos lleva a pensar que el evangelio consiste solo en conocimientos bíblicos, y que de esa forma somos sabios, sin la mas mínima intención de la aplicación de estos conocimientos en nuestras vidas.

Santiago 3
13  ¿Quién es sabio y entendido entre vosotros? Muestre por la buena conducta sus obras en sabia mansedumbre.
14  Pero si tenéis celos amargos y contención en vuestro corazón, no os jactéis, ni mintáis contra la verdad;
15  porque esta sabiduría no es la que desciende de lo alto, sino terrenal, animal, diabólica.
16  Porque donde hay celos y contención, allí hay perturbación y toda obra perversa.
17  Pero la sabiduría que es de lo alto es primeramente PURA, DESPUÉS PACÍFICA, AMABLE, BENIGNA, LLENA DE MISERICORDIA Y DE BUENOS FRUTOS, SIN INCERTIDUMBRE NI HIPOCRESÍA.
18  Y el fruto de justicia se siembra en paz para aquellos que hacen la paz.
Curiosamente el sermón del monte que se expone desde el capítulo 5 del libro de Mateo, concluye con la parábola de los dos cimientos, donde luego de todo lo expuesto Jesús expresa claramente que tales enseñanzas fueron dadas para que nosotros la cumplamos, para que las ejecutemos, a fin de que seamos prudentes y sabios durante nuestra vida aquí en la tierra, sus enseñanzas no fueron dadas para que nosotros la repitamos como loro pensando que de esa forma somos buenos cristianos, sino para que la apliquemos.

Mateo 7
24  Cualquiera, pues, que me oye estas palabras, Y LAS HACE, le compararé a un hombre prudente, que edificó su casa sobre la roca.
26  Pero cualquiera que ME OYE ESTAS PALABRAS Y NO LAS HACE, le compararé a un hombre insensato, que edificó su casa sobre la arena;

Otra de las cosas que sucede en nuestras vidas, es que a veces pensamos que ser luz solo tiene que ver con alumbrar a las personas que no conocen a Cristo, o sea a los mundanos, y que debemos mostrarnos serios y prudentes con ellas, y buscar la oportunidad para poder hablarles de la biblia, sea en el trabajo, en la universidad, en el colegio, o en alguna circunstancia de nuestra vida, y no está mal, pero la realidad de ser luz, implica que debemos serlo en todo lugar, y mayormente en nuestros hogares. Nos esforzamos en ser cordiales y amables con las personas de afuera, para que vean que somos personas buenas y diferentes, pero ser una lámpara encendida también se hace visible en nuestro hogar.

¿Han visto alguna vez una lámpara que tiene solo una mitad de la mecha encendida?, o sea que para un lado ilumine y para el otro lado este apagada, que para un lado esparza luz y para el otro lado esparza sombra, sería un fenómeno ¿verdad?, sin embargo así nos vemos nosotros a veces como cristianos (como fenómenos). Tratamos de ser luz fuera de casa, y dentro de casa somos como una lámpara apagada, sin embargo en el tiempo de Jesús una lámpara tenía mucha más utilidad y eficacia dentro de las casas, que fuera de ella.

A veces sin darnos cuenta creamos en las personas de afuera una concepto irreal de lo que somos, compañeros de trabajo, compañeros de estudio, vecinos, parientes incrédulos, al punto tal que cuando estas nos vistan por alguna razón, todos en el hogar deben esforzarse y sobre actuar fingiendo ser lo que no son, para que esta persona se convierta al evangelio que no vivimos ¿raro verdad?

1° Juan 1
5  Este es el mensaje que hemos oído de él, y os anunciamos: Dios es luz, y no hay ningunas tinieblas en él.
6  Si decimos que tenemos comunión con él, y andamos en tinieblas, mentimos, y no practicamos la verdad;

El concepto de tinieblas es la ausencia de luz, y lo que el apóstol Juan nos enseña que si enseñamos que Dios es luz y nosotros no alumbramos con nuestros hechos, somos mentirosos, somos como una lámpara apagada, una lámpara inútil. Las lámparas fueron diseñadas para dar luz cuando se las precise, lo mismo debe suceder con nuestras vidas en Cristo, las cuales fueron diseñadas para dar luz, alumbrar a todos los que nos rodean, a fin de que Él sea glorificado.

Ser luz en el mundo tiene que ver primeramente con nuestras vidas, porque una persona que ha estado rodeado de tinieblas, como lo estuvimos nosotros antes de venir a Cristo, cuando la luz se enciende en nosotros, esta pone al descubierto primeramente el estado nuestro y no el del vecino o el del hermano, sino el nuestro, y nos muestra si esta vestidos o desnudos, si estamos limpios o sucios, si estamos en medio de un chiquero o en un lugar digno, o sea que la luz es primero para nosotros, para mostrarnos la realidad de lo que somos, y lo sigue haciendo, si somos la luz del mundo, esto nos permite conocernos a nosotros mismos. Hay personas que no se congregan en la iglesia, sino que viven una vida mundana pero les gusta hablar de la biblia dando consejos a otros o recriminado las conductas de los demás, pero no son capaces de vivir el cristianismo que predican

Salmos 119
105  Lámpara es a mis pies tu palabra, Y lumbrera a mi camino.

Las enseñanzas de Cristo son luz primeramente a nuestra vida, a nuestro andar, lámpara es a mis pies, no a los pies del otro, sino primeramente a los míos, y andando nosotros en la luz de Cristo vamos a brillar para los demás.

Como mas debemos brillar;

Juan 3
20  Porque todo aquel que hace lo malo, aborrece la luz y no viene a la luz, para que sus obras no sean reprendidas.

Lo que hace la luz es poner en descubierto las malas obras, las personas que rodeaban a Jesús para escucharles muchos de ellos le abandonaban prontamente porque no soportaban el mensaje de Él, porque Jesús denunciaba el pecado, lo exhibía, no participaba en sus malas obras. Jesús jamás se comporto como erróneamente lo hacen muchos cristianos de hoy, que participan de conversaciones vanas riéndose de lo que se llaman chistes y aun de aquellos obscenos o guasos, tal comportamiento no es propio de un verdadero cristiano, no debemos buscar la aprobación de las personas del mundo, sino la de Dios, ser luz justamente se trata de denunciar al pecado y no aprobarlo, de otra manera no estaremos alumbrando con una forma de vida correcta.

Efesios 5
8  Porque en otro tiempo erais tinieblas, mas ahora sois luz en el Señor; andad como hijos de luz
9  (porque el fruto del Espíritu es en toda bondad, justicia y verdad),
10  comprobando lo que es agradable al Señor.
11  Y no participéis en las obras infructuosas de las tinieblas, sino más bien reprendedlas;
12  porque vergonzoso es aun hablar de lo que ellos hacen en secreto.
13  Mas todas las cosas, cuando son puestas en evidencia por la luz, son hechas manifiestas; porque la luz es lo que manifiesta todo.

1° Corintios 15
33  No erréis; las malas conversaciones corrompen las buenas costumbres.

ANDAD COMO HIJOS DE LUZ… esto significa que debemos brillar en este mundo lleno de maldad, debemos marcar aquella gran diferencia de existe entre la iglesia y el mundo, para que los que no son de Cristo al ver nuestras buenas obras puedan glorificar a Dios por ellas.

Filipenses 2
15  para que seáis IRREPRENSIBLES Y SENCILLOS, hijos de Dios SIN MANCHA en medio de una generación maligna y perversa, en medio de la cual RESPLANDECÉIS COMO LUMINARES EN EL MUNDO;

Así debemos ser como iglesia y discípulos de Cristo, IRREPRENSIBLES Y SENCILLOS, sin manchas en este mundo malo y perverso lleno de oscuridad, para poder brillar como la luz que somos, teniendo favor unos con otros como verdaderos hermanos, poniendo por obra todas sus enseñanzas para generar buenas obras.  

De lo contrario seremos semejantes a una lámpara apagada, o a una ciudad escondida, estaremos muertos.

Una vez más, la espiritualidad no se mide en base al conocimiento bíblico, no se mide con la forma de predicar o con la cantidad de actividades en la congregación, ¡NO! SINO CON BUENAS OBRAS,  esto es frutos del Espíritu de Cristo en nosotros

Hermanos, ser luz en el mundo implica que lo seamos a todo lugar, y primeramente en nuestros hogares. Si somos luz, es tiempo de alumbrar, así que debemos prestar real atención a las enseñanzas del Señor Jesús y generar buenas obras para poder brillar en este mundo y marcar de esa forma el camino, así como una luz otorga claridad, y permite ver la senda para no desviarse

La paz del Señor Jesucristo





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