PÁGINAS DE INTERÉS

LA FAMILIA CRISTIANA (Retiro Familiar 2013)




LA FAMILIA CRISTIANA

PARTE 3 DE 3; PADRES E HIJOS 

El papel bíblico de los padres
La familia es una institución ordenada por Dios, como base y principio fundamental de la sociedad.
Pero vemos terriblemente como en el mundo y aún en la Iglesia el concepto de familia se ha disgregado y se ha corrompido, perdiendo los principios bíblicos, alejándose de los estándares de Dios para dar riendas sueltas a una vida llena de vanidades, una vida de placeres vacía y sin sentido.
Hoy en día es triste ver que todos quieren vivir experimentando placeres, disfrutando entretenimientos de diversos tipos (fiestas, deportes, actividades sociales, etc).

Hoy pensar en la virtud de una familia unida, plena, forjada a largo plazo, se ha reemplazado con el pensamiento de “que hay que hacer dinero de la noche a la mañana”, para resolver egoístamente los costos de vidas, pagar impuestos, adquirir bienes y buscar la felicidad en entretenimiento y cosas materiales sin sentido.


A causa de ese modelo forjado e impuesto a toda la sociedad desde hace tres siglos, ha hecho que los hombres sobre todo los cristianos estén desorientados respecto de cómo deben conducirse como esposos y como padres.


La cultura de estos tiempos ha hecho que el hombre pierda el propósito y la objetividad de tener, criar y educar a los hijos. Experimentamos tristemente como el mundo nos arrebata y arrebata a nuestros hijos para criarlos, adiestrarlos para luego usarlo como recurso y cumplida la vida útil lo desecha con una miserable jubilación que no podrá disfrutar porque se la pasará gastándola en medicinas hasta la muerte.

Tenemos que cambiar urgentemente esto en la Iglesia y volvernos al modelo bíblico establecido por Dios

Para eso debemos realizarnos las siguientes preguntas
-       ¿Cuál es el modelo bíblico?
-       ¿Cuáles son las características de un padre cristiano?
-       ¿Cuáles son las dificultades de ser un padre cristiano?

Por lo general, los cristianos queremos ser útiles para el Señor, colaborar con la Iglesia, ser parte, tener trabajo en el Señor Jesús.
Pues bien, han de saber qué bueno es trabajar para el Señor, pero para hacerlos hay requisitos. Por lo general no se trata de compromisos humanos, o de lo que podamos hacer para la Iglesia, Dios mira otra cosa, antes de ponernos a trabajar; El Señor mira la familia, porque el primer ministerio de todo hombre casado es y debe ser su familia.
No se puede servir a Dios teniendo una familia desordenada. Todo hombre que ministra debe hacerlo teniendo una familia ordenada y con la familia colaborando en el servicio en el Señor.

1 Timoteo 3
12 Los diáconos sean maridos de una sola mujer, y que gobiernen bien sus hijos y sus casas.

1 Timoteo 3
5 (pues el que no sabe gobernar su propia casa, ¿cómo cuidará de la iglesia de Dios?);

Diácono significa sirviente, ministro, referido a todo aquel que presta un servicio a la Iglesia, desde el que limpia hasta el que predica, cualquiera sea el servicio para hacerlo debe primeramente tener una casa bien gobernada, bien administrada.

El objetivo de esta meditación es ayudar a las familias, en particular brindar a los padres cristianos un criterio de cómo debe llevar adelante su familia; Por lo menos en esta charla se cubrirán las áreas más importante y en la que mayores falencias hay.

Entre muchas cosas por ordenar y acomodar, nos abocaremos a una que es primordial, de mucho peso y preponderancia, que es la educación de los hijos. Y preguntamos:

Quien debe educar a los hijos?, la escuela?, la Iglesia?, los abuelos?, los padres?, los hermanos mayores?, todos?.

Muchos piensan que la escuela es la que se encarga de la educación, pero eso no es cierto. Educar significa dirigir, encaminar, adoctrinar desarrollando las facultades intelectuales con valores y preceptos que den sentido a la vida. En tal caso la escuela no hace nada de eso, la escuela solo adiestra, como a los animales, (…. ahora abran el cuaderno, ahora tomen el lápiz rojo, ahora copien, ahora repitan, y repitan y repitan, ahora cállense…, eso no es educar, eso es someter) la escuela con dificultad enseña a leer, a escribir, a contar y adquirir conocimientos que quizás nunca vayan a usarse. Y a su vez el gran peligro para nuestros hijos están en las escuelas o entorno a ella, en la escuela hay drogas, cigarrillo, alcohol, pornografía, moda, música, vicios, lenguaje vulgar y obscenidades, que son las cosas que verdaderamente influyen a nuestros hijos.
Así que la escuela no educa, la escuela adiestra, somete.
La Iglesia tampoco educa y peor si todavía copia el modelo del mundo, A los abuelos solo se les pide dinero, los padres no están en casa, los hermanos mayores están con sus amigos, así que lo único que forja el carácter y las facultades de las personas actualmente son los medios de comunicación, programas tóxico de televisión (novelas, series, películas, deportes, noticiarios, etc), la basura de internet (redes sociales, chat, música), la música en la radio, los celulares, en fin, ..etc.

Pero, ¿Que dicen las Escrituras respecto de la educación de los hijos?

Efesios 6
4Y vosotros, padres, no provoquéis a ira a vuestros hijos, sino criadlos en disciplina y amonestación del Señor.

La palabra “criar”, debe entenderse como el hecho de educar y direccionar al hijo. Como veníamos diciendo:

Criar = Educar es: Dirigir, Direccionar, encaminar, adoctrinar, instruir en facultades intelectuales de acuerdo con los preceptos de Dios, los mandamientos de Jesús, siguiendo como patrón y ejemplo a Jesucristo mismo.

Disciplina: Entrenamiento, adiestramiento para regular conductas, perfeccionamiento.

La pregunta ahora, es ¿Con que educamos y disciplinamos a los hijos?

2 Timoteo 3
16Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, 17a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra.

Redargüir: Controlar, rebatir un argumento, argumentar en contra 

Obviamente todo cristiano a leído o escuchado esto ciento de veces, la cuestión es, ¿Por qué no lo aplica?, ¿Porqué no usa las Escrituras para educar a los hijos?, ¿Por qué tiende a abandonar a los hijos para que los crie el mundo?, (ni los animales hacen eso, el único mamífero que abandona sus hijos son los seres humanos)

Las Escrituras son claras, los padres deben educar a los hijos y esa educación debe hacerse con la biblia. Con la biblia se direcciona, con la biblia se encamina, con la biblia se corrige, con la biblia se entrena, Con la biblia se enseña a vivir.
¿Cómo esperan los padres que los hijos les respeten y le obedezcan si no se les enseña lo que está escrito en las Escrituras? ¿Cómo esperan que les vaya bien a ustedes y a sus hijos si no leen la biblia?
¿Cuántos de ustedes se sientan una vez al día a leer la biblia con sus hijos?, ¿Les hacen memorizar proverbios y salmos?, ¿Les hacen leer los evangelios?, ¿Oran con sus hijos?, ¿Les enseñan a orar a sus hijos, a dialogar con Dios?.
Como verán hay mucho que acomodar.

Obviamente lo primero que estamos solicitando a los padres, es que lean la biblia y oren con sus hijos, si es posible de rodillas, que tengan un tiempo con toda la familia, media hora al menos cada día, al principio va a ser difícil pero deben practicarlos hasta que se haga un hábito y nunca deben cesar de hacerlo.

Lo que hay que entender es que si no se usa la biblia para educar, el hijo estará perdido, dirigiéndose al lago de fuego por tantos pecados, por tanta indisciplina que no podrá controlar porque jamás se lo enseñaron y ustedes terminarán tristes y amargados solos en un geriátrico sin que nadie les visite posiblemente en una silla de ruedas, enfermos, lamentando por su vida y por la mala vida que llevan sus hijos.

La biblia nunca dice que hay que dejar la educación de nuestros hijos en manos del estado o de instituciones humanas sicológicas o filosóficas o religiosas, consideren lo que dice en:

Colosenses 2
8 Mirad que nadie os engañe por medio de filosofías y huecas sutilezas, según las tradiciones de los hombres, conforme a los rudimentos del mundo, y no según Cristo.

[ Filosofía: Conjunto de conocimientos que busca establecer, de manera racional, el modo de organizar las actividades humanas / Conjunto de doctrinas que se aprenden en las instituciones educativas /  Modo influencia de ver las cosas ].

[ Huecas sutilezas: Vanidad, vida vacía y sin sentido orientada por el pensamiento humanista ]

[ Tradiciones: Doctrinas y enseñanzas puestas en prácticas que se instauran como costumbres y forma de vida y que se transmite de generación en generación ]

[ Rudimentos del mundo: Cosas elementales para sobrevivir en la corriente y dirección del mundo ]

Como puede leerse, de nada sirve seguir las tradiciones y costumbres de los hombres, de nada sirve seguir sus rudimentos porque nada tienen de Cristo y solo conducen al engaño, al extravío y a la muerte, de nada sirve seguir la corriente de este mundo. Dios no está en las escuelas, en las escuelas no se enseña los mandamientos de Dios, tampoco se habla de Jesús.

Ahora bien, ¿De qué manera debemos educar a nuestros hijos?  

Salmos 127
3 He aquí, herencia de Jehová son los hijos; Cosa de estima el fruto del vientre.
4 Como saetas en mano del valiente, Así son los hijos habidos en la juventud.

Las Escrituras comparan a los hijos como saetas, “flechas”. Una flecha se utiliza como elemento para conseguir algo, para cazar, para defenderse, para atacar, para la guerra, en fin..
El punto es que entesar el arco, apuntar y dar en el blanco, es lo que debe hacerse con los hijos; Los hijos son como flechas, debemos usar nuestra fuerza para impulsarlos, debemos poner la mira hacia donde queremos que vayan y soltarlos para que se dirijan en la dirección que hemos establecido; Obviamente no es fácil dar en el blanco, es algo que requiere mucho entrenamiento.
Así que tomando esta analogía, preguntamos a los padres, ¿A dónde están apuntando con sus hijos?, ¿Qué esperan para ellos?

-       Apuntan a una Educación, Profesión, Progreso?
-       Apuntan a la fama, popularidad, riqueza?
-       Apuntan a una vida cómoda, paz, felicidad, bienes?
-       Apuntan a la Vida Eterna?

Algunos directamente apuntan a la nada.
Lo cierto es que los cristianos saben que tienen que apuntar a la vida eterna, pero por alguna razón terminan apuntando al mundo, a cualquier lado menos a una Vida en Cristo Jesús.
Lo que hay que entender es que, lo que vayan a ser o hacer los hijos con su vida depende de la dirección, y el ejemplo que han tenido de sus padres. Si el hijo sale alcohólico, drogadicto o vicioso, el culpable de esa condición recae también sobre el padre, si el hijo es un hombre afanado, ambicioso que solo le importa él mismo y el dinero, el culpable de esa condición recae también sobre el padre, si el hijo es un golpeador que maltrata a su familia, el culpable de esa condición recae también sobre el padre. Y es algo que Dios va a demandar a cada uno de los padres.

¿A dónde estamos apuntando con nuestros hijos?
Si se apunta a la educación, profesión, progreso, felicidad en este mundo, fama, popularidad, o cualquier cosa semejante a eso, deben saber que aunque apuntar a eso parezca razonable, lógico y apropiado para el futuro de sus hijos, en realidad están apuntando a una vida egoísta, afanada, ambiciosa, avara, idólatra, soberbia, una vida con vicios tales como las drogas, el alcohol, cigarrillos, fornicaciones, una vida en la que se termina siendo fornicario, adultero, divorciado, llenos de coimas, robos, estafas, etc.
Apuntar hacia el mundo es apuntar a una vida que demanda compromiso con el trabajo, con la profesión, con el sistema, una vida en la que la familia no importa, solo importa el dinero para pagar los impuestos, mantener la careta del status. En definitiva apuntar al mundo es apuntar hacia la muerte.

Romanos 8
6Porque el ocuparse de la carne es muerte, pero el ocuparse del Espíritu es vida y paz.

Hace trescientos años los cristianos estimaban trágico e imprudente que sus hijos fueran educados por el estado. Sin embargo hoy en día el cristiano piensa que es trágico que su hijo viva leyendo la biblia. Y se olvida lo que Jesús dijo en Mt 4:4 “No sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios”

Los padres cristianos de hoy piensan que es una necesidad que los hijos deban pasar por el régimen escolar para que tengan futuro y algunos también los envían a la escuela dominical, los padres oran para que se reciban y que les vaya bien en los exámenes, piensan que después de recibido entonces ya pueden, sí quieren, leer la biblia.
La realidad muestra duramente que el cristiano que piensa así termina en su vejez llorando y lamentando por su hijo, pidiendo a Dios que le acerque al Camino y a la Iglesia a la que nunca asiste por estar tan ocupado en la profesión a la que lo han entregado. Ve tristemente como un hijo que ha sido criado según el mundo, se divorcia porque no sirve para vivir una vida en familia, o lamenta porque el hijo es esclavo de algún vicio, o un golpeador que maltrata a su familia.

Sé que como padres queremos lo mejor para nuestros hijos, el problema es que no sabemos o no reconocemos que es lo mejor para ello.

“He aquí, herencia de Jehová son los hijos”. Los hijos no son cualquier cosa, son herencia, son un legado de parte de Dios, una herencia se recibe para administrarla, para disfrutarla, para obtener beneficios. Lamentablemente en este mundo tan corrompido un hijo es en muchos casos no deseado, no recibido, un problema, un obstáculo y  muchos terminan en una bolsa de basura.
En Argentina el aborto ocupa el primer lugar como causa de muerte materna, se estima que se producen 120 abortos por cada 100.000 nacidos vivos, sin contar los casos no registrados.
A nivel mundial actualmente nacen 5 personas por segundo, pero de esos nacidos mueren 3 personas por minuto a causa del aborto. Y Dios está mirando todo eso y por esos motivos vendrá sobre ellos un gran juicio.

El aborto ocurre porque no saben qué hacer con las vidas de las personas.
Los hijos jamás deben verse como una dificultad o estorbo, sino como una inversión, como una bendición de parte de Dios. Obviamente para sacar provecho de eso tenemos que ser buenos administradores de ellos.

Proverbios 20
7 Camina en su integridad el justo; Sus hijos son dichosos después de él.

Padres íntegros, hijos dichosos.
La educación del hijo comienza en el hogar, los valores deben salir de las Escrituras.
Se debe enseñar al hijo desde temprano:
-       Honrar, respetar, obedecer a los padres, porque así lo ordena Dios. 

Efesios 6
1 Hijos, obedeced en el Señor a vuestros padres, porque esto es justo. 2Honra a tu padre y a tu madre, que es el primer mandamiento con promesa; 3para que te vaya bien, y seas de larga vida sobre la tierra.

Lo que dice Dios, es que la dicha de una vida depende de cuánto hayas obedecido y honrado a tus padres. No importa si te has recibido con honores de la universidad o escuela, no importa si eres buen comerciante; Si has sido un mal hijo, se hará justicia y te va a ir mal en la vida y tus días serán acortados. Han de saber que un hijo que golpea a su padre a su madre tiene los días contados y morirá trágicamente. Leamos como estaba escrito en la ley dada a Moisés

Exodo 21
15El que hiriere a su padre o a su madre, morirá.

17Igualmente el que maldijere a su padre o a su madre, morirá.

Deuteronomio 21
18Si alguno tuviere un hijo contumaz y rebelde, que no obedeciere a la voz de su padre ni a la voz de su madre, y habiéndole castigado, no les obedeciere; 19entonces lo tomarán su padre y su madre, y lo sacarán ante los ancianos de su ciudad, y a la puerta del lugar donde viva; 20y dirán a los ancianos de la ciudad: Este nuestro hijo es contumaz y rebelde, no obedece a nuestra voz; es glotón y borracho.
21Entonces todos los hombres de su ciudad lo apedrearán, y morirá; así quitarás el mal de en medio de ti, y todo Israel oirá, y temerá.

Proverbios 20
20 Al que maldice a su padre o a su madre, Se le apagará su lámpara en oscuridad tenebrosa.


Proverbios 4
10 Oye, hijo mío, y recibe mis razones, Y se te multiplicarán años de vida.
11 Por el camino de la sabiduría te he encaminado, Y por veredas derechas te he hecho andar.
12 Cuando anduvieres, no se estrecharán tus pasos, Y si corrieres, no tropezarás.
13 Retén el consejo, no lo dejes; Guárdalo, porque eso es tu vida.
14 No entres por la vereda de los impíos, Ni vayas por el camino de los malos.

Para tener hijos obedientes, hay que ser padres íntegros. No podemos obtener buenos resultados si nosotros mismos como padres no ponemos en práctica lo que es bueno.

No hay honor cuando un padre golpea o maltrata a la madre, no hay honradez cuando el esposo le grita e insulta a la esposa y peor cuando lo hacen delante de los hijos, eso no es un buen ejemplo.
Los hijos aprenden más del comportamiento de los padres que de cualquier otra fuente. Las huellas dactilares de los padres quedan impresas en todos los aspectos de las vidas de sus hijos.

Los malos resultados ocurren cuando los padres no usan las Escrituras:
Si un niño vive entre críticas, peleas e insultos, aprende a insultar, golpear, ser irrespetuoso y condenar.
Si un niño vive con hostilidad, aprende a ser pandillero y autosuficiente.
Si un niño vive siendo ridiculizado, aprende a ser tímido y deprimido.
Si un niño vive siendo avergonzado, aprende a sentirse inútil.
 
Los buenos resultados ocurren cuando los padres usan las Escrituras:
Si un niño vive siendo disciplinado con sabiduría, aprende a ser prudente y paciente.
Si un niño vive siendo estimulado con la lectura y la oración aprende a tener confianza en Dios.
Si un niño vive siendo adoctrinado en la justicia de Dios, aprende justicia e imparcialidad.
Si un niño vive siendo amado, aprende a amar a Dios y al prójimo.

Salmos 78
5 El estableció testimonio en Jacob, Y puso ley en Israel, La cual mandó a nuestros padres Que la notificasen a sus hijos;
6 Para que lo sepa la generación venidera, y los hijos que nacerán; Y los que se levantarán lo cuenten a sus hijos,
7 A fin de que pongan en Dios su confianza, Y no se olviden de las obras de Dios; Que guarden sus mandamientos,

Sorprendentemente desde los 6 años hasta los 26 años los padres se esfuerzan para que sus hijos estudien una carrera, para que sean según el mundo “alguien” sin que sepan que significa eso. A causa de esto los hijos pasan su niñez, su adolescencia y su juventud estudiando; 24.000 horas de su vida leyendo y escribiendo cosas que dicen unos 200 libros anticristianos de ciencias vanas, que habrán leído aprendiendo a como ser esclavos obedientes del mundo, para terminar siendo un recurso en una empresa que lo usa más de 10 horas por día, ¿Por qué, para que?. Por nada y absolutamente para nada.

Ahora consideremos el modelo bíblico mediantes ejemplos:
Jacob enseñó a José de Dios, de su ley, José no fue a escuelas, fue instruido por su padre, y José no busco ser “alguien” porque sabía que era hijo de Dios, y a pesar de las injusticias terminó siendo el principal gobernante en Egipto.
Daniel, el profeta, fue enseñado desde la niñez en la ley de Dios, y a pesar de las circunstancia de la vida que lo llevaron cautivo a otra nación, aún contra todo desde adolescente propuso en su corazón “no contaminarse” (Dn 1:8) y mantenerse firme en la ley de Dios y terminó superando a todos los sabios del mundo de aquel entonces.
Pablo aprendió que todo lo que había aprendido en el mundo y en la religión solo era basura, desperdicio. Un completo absurdo (Fil 2:8).
Timoteo, fue adiestrado desde la niñez en las sagradas Escrituras (2 Ti 3:15) y terminó siendo un instrumento útil para el Señor.
En las Escrituras están llenas de estas historias, de hombres que no buscaron ser “alguien” en el mundo, sino que decidieron vivir sus vidas en la Fe del Hijo de Dios para que fuesen verdaderos “hijos de Dios” (Heb 11:23-26).

Tienen que hacer volver urgentemente a sus hijos a Dios, tienen que enseñarle lo que está escrito en su ley, deben escribirla en el corazón de sus hijos.

Para muchos esto es complicado, hay mucho que cambiar en nuestros hogares, algunos tienen hijos grandes y pequeños, para los grandes quizás ya sea tarde, pero tracen una línea y comiencen a trabajar con los más pequeños, para que al menos ellos tengan esperanzas y a los más grandes pídanles perdón y si pueden ayúdenles en sus frustrantes vidas que tendrán que soportar por las consecuencias propia de una vida no bien dirigida.

Jóvenes y adolescente rueguen a Dios, les libre de tan terrible contaminación, acérquense a Dios el Creador, acuérdense de Él, que les dio vida y algún día se las va a demandar.

Estimados padres, les pido cuiden a sus hijos, que los eduquen, sabiendo que Dios no está en las escuelas, no está en las profesiones que escojan.

Deben saber que los hijos no van a aprender de Dios automáticamente, hay que enseñarles.
Desde los 5 años hay que enseñarles a leer, que lean los evangelios, que lean salmos y proverbios, explicándole lo que leen. Hagan que sus hijos memoricen salmos y proverbios.
Sé que los hombres piensan que es la mujer la que tiene la responsabilidad de enseñar a los hijos, sin embargo las Escrituras especifican que deben ser ambos.

Proverbios 1
8 Oye, hijo mío, la instrucción de tu padre, Y no desprecies la dirección de tu madre;

La Instrucción es del Padre, la dirección es de la madre.

Algunas cosas que debemos hacer como padres:

2 Corintios 6
14No os unáis en yugo desigual con los incrédulos; porque ¿qué compañerismo tiene la justicia con la injusticia? ¿Y qué comunión la luz con las tinieblas? 15¿Y qué concordia Cristo con Belial? ¿O qué parte el creyente con el incrédulo? 16¿Y qué acuerdo hay entre el templo de Dios y los ídolos? Porque vosotros sois el templo del Dios viviente, como Dios dijo: Habitaré y andaré entre ellos, Y seré su Dios, Y ellos serán mi pueblo.

Santiago 4
4¡Oh almas adúlteras! ¿No sabéis que la amistad del mundo es enemistad contra Dios? Cualquiera, pues, que quiera ser amigo del mundo, se constituye enemigo de Dios.

1 Juan 2
15No améis al mundo, ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él. 16Porque todo lo que hay en el mundo, los deseos de la carne, los deseos de los ojos, y la vanagloria de la vida, no proviene del Padre, sino del mundo. 17Y el mundo pasa, y sus deseos; pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre.

-       Si envían sus hijos a las escuelas, recuerden que cuando regresen tienen que ponerse al tanto de lo que aprendieron para decirles que está bien y que está mal, deben limpiar su vocabulario, cuidarles de malos compañeros y de malas compañías.

-       Eviten que sus hijos mantengan amistad con chicos mundanos, traten de que tengan contacto y amistad con niños cristianos.

-       No permitan que sus niños sean influenciados a tener un noviazgo infantil, por favor evítenlo, es un terrible daño el que hacemos si permitimos eso. El noviazgo es para los 18 años en adelante, antes nada. Si permiten que sus hijos den riendas sueltas a los sentimientos que no saben manejar ni controlar, van a lamentar las consecuencias, rebeldía, embarazos no deseados, frustraciones, ¿Por qué?, porque un adolescente es necio y no entiende de pasiones, no entiende de responsabilidades. Un adolescente que ha despertado su carne es un adolescente perdido, preso del deseo y del sentimiento que jamás podrá controlar, porque será controlada por ella.  

-       Controlen lo que consumen sus hijos, lo que ven en la televisión (si pueden tiren ese aparato a la basura), controlen lo que ven en internet, lo que leen, lo que publican en las redes sociales. Los ojos de los padres deben estar sobre los hijos en todo momento.

-       Eviten el yugo desigual, el cristiano debe andar con cristianos, no con mundanos.

-       Eviten la vestimenta sensual en sus hijas niñas y adolescentes, no tienen idea lo que eso provoca a la vista de los demás

-       Dialoguen con sus hijos, consideren por lo que están pasando.

El resto es orar a Dios por la familia, hasta el último día


Proverbios 17

6 Corona de los viejos son los nietos, Y la honra de los hijos, sus padres.

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