PÁGINAS DE INTERÉS

LA ESPERANZA




MENSAJE DOMINGO 26/05/2013

1° Corintios 13
13  Y ahora permanecen la fe, la esperanza y el amor, estos tres; pero el mayor de ellos es el amor.

      1° Pedro 1
      3  Bendito el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que según su grande misericordia nos hizo renacer para una esperanza viva, por la resurrección de Jesucristo de los muertos,
      4  para una herencia incorruptible, incontaminada e inmarcesible, reservada en los cielos para vosotros,
      5  que sois guardados por el poder de Dios mediante la fe, para alcanzar la salvación que está preparada para ser manifestada en el tiempo postrero.
      6  En lo cual vosotros os alegráis, aunque ahora por un poco de tiempo, si es necesario, tengáis que ser afligidos en diversas pruebas,
      7  para que sometida a prueba vuestra fe, mucho más preciosa que el oro, el cual aunque perecedero se prueba con fuego, sea hallada en alabanza, gloria y honra cuando sea manifestado Jesucristo,
      8  a quien amáis sin haberle visto, en quien creyendo, aunque ahora no lo veáis, os alegráis con gozo inefable y glorioso;
9  obteniendo el fin de vuestra fe, que es la salvación de vuestras almas.

      Efesios 1
      17  para que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de gloria, os dé espíritu de sabiduría y de revelación en el conocimiento de él,
      18  alumbrando los ojos de vuestro entendimiento, para que sepáis cuál es la esperanza a que él os ha llamado, y cuáles las riquezas de la gloria de su herencia en los santos,
      19  y cuál la supereminente grandeza de su poder para con nosotros los que creemos, según la operación del poder de su fuerza,
20  la cual operó en Cristo, resucitándole de los muertos y sentándole a su diestra(C) en los lugares celestiales,

      Romanos 8
      24  Porque en esperanza fuimos salvos; pero la esperanza que se ve, no es esperanza; porque lo que alguno ve, ¿a qué esperarlo?
      25  Pero si esperamos lo que no vemos, con paciencia lo aguardamos.
      26  Y de igual manera el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad; pues qué hemos de pedir como conviene, no lo sabemos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles.
27  Mas el que escudriña los corazones sabe cuál es la intención del Espíritu, porque conforme a la voluntad de Dios intercede por los santos.

      1° Juan 3
      1 Mirad cuál amor nos ha dado el Padre, para que seamos llamados hijos de Dios; por esto el mundo no nos conoce, porque no le conoció a él.
      2  Amados, ahora somos hijos de Dios, y aún no se ha manifestado lo que hemos de ser; pero sabemos que cuando él se manifieste, seremos semejantes a él, porque le veremos tal como él es.
3  Y todo aquel que tiene esta esperanza en él, se purifica a sí mismo, así como él es puro.

      1° Pedro 1
      21  y mediante el cual creéis en Dios, quien le resucitó de los muertos y le ha dado gloria, para que vuestra fe y esperanza sean en Dios.
      22  Habiendo purificado vuestras almas por la obediencia a la verdad, mediante el Espíritu, para el amor fraternal no fingido, amaos unos a otros entrañablemente, de corazón puro;
23  siendo renacidos, no de simiente corruptible, sino de incorruptible, por la palabra de Dios que vive y permanece para siempre.

      1° Pedro 1
      6  En lo cual vosotros os alegráis, aunque ahora por un poco de tiempo, si es necesario, tengáis que ser afligidos en diversas pruebas,
7  para que sometida a prueba vuestra fe, mucho más preciosa que el oro, el cual aunque perecedero se prueba con fuego, sea hallada en alabanza, gloria y honra cuando sea manifestado Jesucristo,

      2° Corintios 10
      3  Pues aunque andamos en la carne, no militamos según la carne;
      4  porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas,
      5  derribando argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo,
6  y estando prontos para castigar toda desobediencia, cuando vuestra obediencia sea perfecta.

      1° Tesalonicenses 4
      1Por lo demás, hermanos, os rogamos y exhortamos en el Señor Jesús, que de la manera que aprendisteis de nosotros cómo os conviene conduciros y agradar a Dios, así abundéis más y más.
      2  Porque ya sabéis qué instrucciones os dimos por el Señor Jesús;
      3  pues la voluntad de Dios es vuestra santificación; que os apartéis de fornicación;
      4  que cada uno de vosotros sepa tener su propia esposa en santidad y honor;
      5  no en pasión de concupiscencia, como los gentiles que no conocen a Dios;
      6  que ninguno agravie ni engañe en nada a su hermano; porque el Señor es vengador de todo esto, como ya os hemos dicho y testificado.
      7  Pues no nos ha llamado Dios a inmundicia, sino a santificación.
      8  Así que, el que desecha esto, no desecha a hombre, sino a Dios, que también nos dio su Espíritu Santo.
      9  Pero acerca del amor fraternal no tenéis necesidad de que os escriba, porque vosotros mismos habéis aprendido de Dios que os améis unos a otros;
      10  y también lo hacéis así con todos los hermanos que están por toda Macedonia. Pero os rogamos, hermanos, que abundéis en ello más y más;
      11  y que procuréis tener tranquilidad, y ocuparos en vuestros negocios, y trabajar con vuestras manos de la manera que os hemos mandado,
12  a fin de que os conduzcáis honradamente para con los de afuera, y no tengáis necesidad de nada.

La paz del Señor
El Indigente.-

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