PÁGINAS DE INTERÉS

UNA SALVACION TAN GRANDE




MENSAJE DOMINGO 19/05/2013

Desde pequeño he escuchado decir a muchas personas que la vida del hombre es un camino (hasta había canciones que lo decían), una senda por donde constantemente estamos viajando, en tal caso la  pregunta es ¿Hacia dónde estamos viajando? Si para las personas de afuera la vida es un camino, y todo camino siempre llega a un destino ¿Cuál es el fin o destino del ese camino?, y no lo entendí muy bien sino hasta que me convertí a Cristo Jesús mi Señor. Para las personas de afuera pueden existir muchos caminos, dos, tres, cinco, diez, veinte, cincuenta, en fin, pero lo que se desconoce en todos los casos es el destino final de tales caminos, no saben donde terminan.

      El Señor Jesús ilustra la vida del hombre solamente en dos caminos, no en muchas rutas y autopistas con muchos destinos, sino solo dos caminos con destinos bien definidos y totalmente opuestos.

Mateo 7
13  Entrad por la puerta estrecha; porque ancha es la puerta, y espacioso el camino que lleva a la perdición, y MUCHOS SON los que entran por ella;
14  porque estrecha es la puerta, y angosto el camino que lleva a la vida, Y POCOS SON LOS QUE LA HALLAN.

      Ahora bien, en función a las palabras de Cristo, si no estamos en el camino angosto estamos de seguro en el camino ancho, no hay muchas alternativas para el destino de la humanidad, en pocas palabras, o estamos caminando hacia la vida eterna con Dios o estamos caminando hacia la perdición del alama en el mismo infierno. ¿Cómo hacemos para darnos cuenta en que camino estamos? Porque la realidad de esta enseñanza no se trata de que mientras vamos caminando por la vida encontramos una gran puerta que dice “PUERTA ANCHA DEL ESPACIOSO CAMINO HACIA LA PERDICION” , a fin de que uno pueda decir, “ha, este no es el camino que debo escoger, voy a seguir buscando” y luego un poco más adelante y medio escondido encuentra una puerta mucho más estrecha que dice “PUERTA ESTRECHA DEL CAMINO ANGOSTO A LA VIDA”  entonces aquel dice “perfecto lo encontré ahora me voy al cielo”, no es tan fácil, si así fuera todos estarían caminando por la senda angosta, pero sabemos que no es así, entonces ¿Cómo nos damos cuenta?:

      Primero; Hay que tener bien presente que el camino ancho hacia la perdición, si tuviera un cartel, allí no diría precisamente “camino hacia la perdición” (si así fuera nadie iría por él), sino todo lo contrario, (allí diría) “camino fácil, lindo y divertido que lleva al cielo”, donde tú puedes pecar mucho en borracheras, orgias, adulterio, drogas, pleitos, idolatría, etc. y luego morir e irte al cielo, tal como lo muestran la mayoría de las religiones. O sea que el camino ancho no tiene nombre de camino al infierno, sino camino normal de la vida que lleva al cielo.
     
      Segundo; En un camino ancho se puede caminar en multitud, o sea que si en tu camino hay un montón de amigos pecadores igual que tú que te acompañan es porque es un camino muy ancho, cómodo y fácil de caminar para todos juntos. A diferencia de un camino angosto que por su angostura (valga la redundancia) no permite caminar en grupo, sino que por su dificultad uno debe caminar prácticamente solo para poder llegar a destino.
     
      Tercero; El camino angosto no está a la vista de todos, sino que es un camino que debe ser hallado, tal como lo dice la cita recién leída, (Mt. 7:14), esto implica que todos aquellos que ahora transitan por la senda angosta, tuvieron que trabajar buscando la puerta del mismo  hasta encontrarla. O sea que si el camino en donde tu estas no tuviste que buscarlo ni te represento ningún esfuerzo hallarlo, sino que el camino te encontró a ti, es porque estas en el camino ancho que lleva al infierno.

      Ahora bien, cual es la reacción que tenemos cuando verdaderamente nos damos cuenta que estamos en el camino ancho, la situación es la siguiente; es de noche, no hay luna (una noche muy oscura), y tu vas con todos tus amigos en un bote navegando muy tranquilo y relajado en un gran rio que se precipita a toda velocidad hacia una catarata de mil metros de altura, nadie tiene chance de salvarse en esa caída, todos van camino a la muerte, y están tan entretenidos que no pueden percatarse del gran peligro, no solo eso, al ser una noche sin luna, esta todo tan oscuro que nadie puede ver absolutamente nada, ni siquiera saben por dónde van. Pero en algún momento de tu vida una luz ilumina el rio donde tú vas, no todos pueden verla, pero aquellos que la vieron se percataron del gran peligro que les esperaba si seguían en ese bote, tu sabes que no hay más alternativa que salir de allí, e inmediatamente tu saltas del bote, tus amigos piensas que tu estás loco, ellos no pueden ver lo que tu estás viendo, tu le avisas que una luz alumbro el rio y te diste cuenta que vas a morir, y ellos te dicen, no le hagas caso a esa luz, es solo un relámpago, este rio está bien, no va a pasar nada, nuestros padres ya estuvieron en este rio y no les paso nada, sube al bote y sigue con nosotros, pero tu empiezas a nadar desesperadamente contra corriente, aunque no puedes ver casi nada, esa luz es tu única esperanza de que puedas salir del rio con vida, y empiezas a pedir ayuda, empiezas a desesperarte porque por más que hayas saltado del bote el rio te está llevando, hasta que escuchas una voz que te dice aférrate a aquella roca, no tengas miedo, si llegas a esa roca vivirás, entonces logras aferrarte a ella, esa roca es Jesús, luego la voz te dice, si miras con cuidado veras que la roca donde estas afirmado es tan grande que llega hasta la orilla, solo tienes que sujetarte muy fuerte de ella he ir avanzando para salir de este rio, porque si te sueltas serás arrastrado por la corriente y morirás, entonces tú te aferras a esa roca, confías en la voz que te dirige y eres rescatado de aquel gran rio hacia la muerte.

      Así es el evangelio, es aquella vos de alerta que esta clamando que la salvación solamente se encuentra en Cristo, Él es la luz del mundo, antes que Él viniera todo era una densa tiniebla, que rodeaba nuestras almas y nuestro corazón hacia la muerte eterna, es por ello que la predicación del evangelio en el libro de Mateo comienza diciendo:

Mateo 4
16  El pueblo asentado en tinieblas vio gran luz; Y a los asentados en región de sombra de muerte, Luz les resplandeció.
17  Desde entonces comenzó Jesús a predicar, y a decir: Arrepentíos, porque el reino de los cielos se ha acercado.

      Juan 8
      12  Otra vez Jesús les habló, diciendo: Yo soy la luz del mundo;(B) el que me sigue, no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida.
     
      Todos estábamos en una paupérrima condición, rodeado solamente de muerte, porque nuestra naturaleza carnal era solamente el mal, el pecado, y esa forma de vida era diga del mismo infierno.  

Efesios 2
3  entre los cuales también todos nosotros vivimos en otro tiempo en los deseos de nuestra carne, haciendo la voluntad de la carne y de los pensamientos, y éramos por naturaleza hijos de ira, lo mismo que los demás.

Romanos 3
23  por cuanto todos pecaron, Y ESTÁN DESTITUIDOS DE LA GLORIA DE DIOS,

      Destituidos de la gloria de Dios nos hace herederos del infierno de fuego, así estábamos,  sumidos en pecados, del cual no nos dábamos cuenta de nuestra condición, porque rodeados de tinieblas no era posible conocer nuestra condición, pensábamos que estábamos bien, y si moríamos considerábamos ser digno de ir al cielo como comúnmente  se dice. Pero eso fue hasta que aquella luz verdadera que alumbra verdaderamente a todo hombre alumbró nuestras vidas, y pudimos conocer nuestro destino, nuestro horrible final

Juan 1
3  Todas las cosas por él fueron hechas, y sin él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho.
4  En él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres.
5  La luz en las tinieblas resplandece, y las tinieblas no prevalecieron contra ella.
     
9  Aquella luz verdadera, que alumbra a todo hombre, venía a este mundo.
10  En el mundo estaba, y el mundo por él fue hecho; pero el mundo no le conoció.
11  A lo suyo vino, y los suyos no le recibieron.
12  Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios;
13  los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios.

      Juan 12
      46  Yo, la luz, he venido al mundo, para que todo aquel que cree en mí no permanezca en tinieblas.
     
      La luz de Cristo penetro nuestros corazones para correr hacia Él, en aquella desesperada situación de muerte que lo único que buscábamos una vez que la luz ilumino nuestro camino era salir del mismo y buscar aquel camino angosto hacia la vida.

      Necesitábamos un Salvador, un Libertador, alguien que pudiera cambiar nuestro destino, de alguien que desinteresadamente nos ame sin ser digno nosotros de ello.  
     
Hechos 4
12  Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos.     

      Juan 3
13  Nadie subió al cielo, sino el que descendió del cielo; el Hijo del Hombre, que está en el cielo.
14  Y como Moisés levantó la serpiente en el desierto,(A) así es necesario que el Hijo del Hombre sea levantado,
15  para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.
16  Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.
17  Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él.
18  El que en él cree, no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios.
19  Y esta es la condenación: que la luz vino al mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la luz, porque sus obras eran malas.
20  Porque todo aquel que hace lo malo, aborrece la luz y no viene a la luz, para que sus obras no sean reprendidas.
21  Mas el que practica la verdad viene a la luz, para que sea manifiesto que sus obras son hechas en Dios.

      TODO AQUEL QUE EN EL CREE NO SE PIERDE SINO QUE TIENE VIDA ETERNA, y los que no creen ya han sido condenados, verdaderamente estas palabras derrumbaron mi vida, ese noticia de que había salvación para mi paupérrima condición, que hay vida eterna para todos aquellos que en Él confían, y fui rescatado, fui trasladado del camino ancho con todo su potestad hacia el camino angosto que lleva hacia la vida eterna.

Colosenses 1
13  el cual nos ha librado de la potestad de las tinieblas, y trasladado al reino de su amado Hijo,
14  en quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados.(B)

      GLORIA A DIOS por tan grande misericordia, aprecio grandemente su salvación, no merecía tan generosa retribución por tan mal comportamiento, entonces empiezo a apreciar su salvación, cuando me doy cuenta que mi vida era una desesperada carrera hacia el infierno y Él cambio mi horrible destino.

Romanos 6
23  Porque la paga del pecado es muerte, MAS LA DÁDIVA DE DIOS ES VIDA ETERNA EN CRISTO JESÚS SEÑOR NUESTRO.

Ahora soy llamado a vivir de una forma santa, limpia, sin pecado, sin relación con el pecado, he sido muerto para el pecado a fin de vivir ahora para Cristo, y esa es la demanda del camino angosto, una nueva vida centrada en Cristo, fuera de los deleites carnales, sino mas bien llevados a imitar a Cristo hasta el final de nuestras vidas por medio de su Santo Espíritu.

Romanos 6
22  Mas ahora que habéis sido libertados del pecado y hechos siervos de Dios, tenéis por vuestro fruto la santificación, y como fin, la vida eterna.

Como es una vida santa, esto tiene una contundente respuesta.

      Juan 14
      6  Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí.

Fuera de Cristo todo es una densa tiniebla de un camino de muerte, JESÚS ES EL CAMINO, EL MODELO, LA VERDAD Y LA VIDA…

¡Corre hacia Jesús!!!!

La paz del Señor
Obrero de la última hora


1 comentario:

  1. excelente mensaje, bendiciones
    mi blog www.creeenjesusyserassalvo.blogspot.com

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