PÁGINAS DE INTERÉS

¿CON QUE AMOR AMAMOS MAS?




MENSAJE DOMINGO 02/12/2012

      Esta noche vamos a hablar un poco del amor de Cristo, del amor de Dios, y antes de traer a la memoria todas las definiciones que tengamos de lo que es el amor de Dios junto con todas las citas bíblicas que mencionan textualmente la frase “el amor de Dios o amor de Cristo”, nos vamos a preguntar:

      ¿Con que amor nos estamos amando unos a otros? ¿Con que amor nosotros los esposos estamos amando a nuestras esposas? ¿Con que amor las esposas están amando a los esposos? ¿Con que amor los hijos están amando a sus padres? y ¿Con que amor los padres estamos amando a los hijos?
     
      Solo hay dos posibles respuestas a estas preguntas, una sería: estoy amando con el amor de Dios que opera según su Espíritu en mí para los propósitos eternos de mi familia, o, estoy amando con el amor carnal que opera desde los sentimientos y pasiones carnales para satisfacer los deseos terrenales

      Por un lado tenemos un amor terrenal y por otro lado tenemos un amor espiritual

      ¿Con que amor estamos amando a Dios?
     
      Muchas veces le decimos a Dios que lo amamos (¡te amo Dios, te amo Señor!), pero la forma de comprobar la veracidad de tal confesión será a través de lo que reflejan nuestras acciones. Amar a Dios no se trata solo de confesiones de amor mientras estamos orando donde le decimos “TE AMO SEÑOR”, o de la vida de lectura bíblica y devocional que tenemos para demostrarle de esa forma que lo amamos. Dios va a verificar nuestra confesión de amor a través de nuestra obediencia a sus enseñanzas, porque Dios no se complace en la confesión de amor sino en la obediencia de sus hijos, en la aplicación que le damos a los conocimientos bíblicos, esa es la mayor confesión de amor que podemos declarar delante de Él, y es lo que Él mismo demanda de nosotros, no solo aquella confesión platónica de amor, sino la demostración del mismo.

LA DEMANDA DE UNA DEMOSTRACION DE AMOR
Juan 14
15  Si me amáis, guardad (conservar, custodiar, reservar) mis mandamientos. Que los mismos no se violen o se alteren, sino que sean cumplidos, ES EL ENCARGO que tenemos de Él, de que los mismos se cumplan, por ejemplo: le decimos a nuestros hijos ¡ESTO DEBE HACERSE ASI! y debe seguir esta forma, es una orden que conlleva una acción. Esta cita no expresa que debemos guardar sus mandamientos en un cajón como algo delicado, para que luego cuando estemos delante de Él le digamos; “mira Señor aquí están tus mandamiento nuevitos, nunca los use, estaban bien guardados” ya sabemos lo que va a pasar con nosotros si hacemos eso…
     
O sea que está claro que amar a Dios NO consiste en una confesión textual que exprese con palabras “Te AMO DIOS”, sino una demostración del mismo al punto tal que dicha confesión (Te amo Dios) ya no es necesaria, porque Dios mismo va a saber que le amamos justamente porque guardamos sus mandamientos, cumplimos sus mandamientos, obedecemos sus mandamientos

1°Juan 2
5  pero el que guarda su palabra, en éste verdaderamente el amor de Dios se ha perfeccionado; por esto sabemos que estamos en él.

      El apóstol demuestra que GUARDAR SU PALABRA es una genuina demostración de amor a Dios, pero no guardarla de la forma que mencionamos al inicio, aquella donde pensamos que debemos guardar sus enseñanzas en la mente para demostrar conocimientos bíblicos, ¡NO!, sino aquella en donde la tenemos bien presente para aplicarla en todas, y absolutamente EN TODAS, las circunstancias de nuestra vida cotidiana, en cada situación que enfrentemos día a día. Guardar su palabra a diario, eso es una vida cristiana, no es que hoy creo en Dios y guardo sus mandamientos y esto me alcanza hasta el final, ¡NO!, sino cada día creo en Dios, y cada día guardo su ley y cada día amo a Dios.
      A lo mejor pensamos que esto va a ser muy difícil de sobrellevar, y la verdad que va a ser difícil si NUESTRA VIDA NO ESTA CENTRADA EN CRISTO JESUS, si nuestra vida no esta centrada en vivir para Él esto va a resultar muy difícil de llevar, va a ser una pesada carga demostrarle día a día que lo amamos, va a ser una pesada carga guardar sus mandamientos. Pero si nuestra vida esta centrada en Cristo, guardar su ley va a ser nuestra forma natural de vida, y todo nuestro accionar en obediencia guardando su ley no va a ser para nada pesado

1°Juan 5
3 Pues este es el amor a Dios, que guardemos sus mandamientos; y sus mandamientos no son gravosos.

      Debemos tener bien en claro que Dios no nos esta haciendo trampa, Él no nos va a exigir algo difícil que no podamos cumplir para luego ser condenados a muerte por desobedientes, la verdad es que vivir sus mandamientos no es algo pesado en la vida del cristiano, no debe ser nada difícil o imposible para nosotros, porque sus mandamientos no son gravosos, porque el amor de Dios es de Dios, en el sentido que si tenemos el Espíritu de Dios, es Él quien hace la obra en nosotros para guardar sus mandamientos y ser glorificado.

      Ahora bien, si tuviésemos que pesar y comparar todas las obligaciones que demanda este sistema mundano para vivir o sobrevivir en él, (estudiar, trabajar, aportar, construir, proteger, cuidar) con las demandas de Cristo para la vida cristiana, nos daremos cuenta que sus mandamientos realmente no son pesados. Pero a veces preferimos cargar esa pesada mochila que el mundo nos ofrece y rechazamos el yugo de Cristo que es mas liviano. (Mateo 11:28-30 Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar. Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas; PORQUE MI YUGO ES FÁCIL, Y LIGERA MI CARGA.)

Guardar la ley de Cristo, vivirla, nos va a permitir amar a Dios y corresponder a su amor y permanecer en su amor, en una vida vinculada a Él, en una relación con él, porque le amamos y Él nos ama.

Juan 15
10 Si guardareis mis mandamientos, PERMANECERÉIS EN MI AMOR; así como yo he guardado los mandamientos de mi Padre, y permanezco en su amor.

      Debemos quitar de nuestras mentes aquel pensamiento común de creer que porque Dios es Amor, y bondad nos podemos portar mal aquí en la tierra y el día que estemos frente a Él en el cielo, nos va a perdonar todo lo malo que hicimos por la sencilla razón de que Él es bueno. Eso no va a suceder así, si somos genuinos cristianos, y su Espíritu Santo esta en nosotros, vamos a aborrecer el pecado y amar la justicia, vamos a desear cumplir sus mandamientos
     
EL MANDAMIENTO
Bien, hasta aquí hemos hecho énfasis en que los cristianos verdaderos vamos a demostrar el amor  a Cristo a través de cumplir sus mandamientos todos los días, va a ser a través de nuestro accionar que demostramos que amamos a Dios, en obediencia a sus mandamientos. Ahora la pregunta sería; ¿cuales o cual mandamiento? Antes que venga Jesús, todos los judíos tenían conocimiento de la ley dada por medio de Moisés a todo el pueblo, aproximadamente unas 630 leyes para vivir (entre estatutos, mandamientos y ordenanzas), muchas de ellas para los levitas, y el resto para la comunidad judía. Imagino que tal exhortación por parte de Jesús no era algo nuevo, ya que ellos sabían que debían guardar la ley para hallar gracia a los ojos de Dios, pero la realidad es que DEBEMOS PRESTAR ATENCION EN QUE EL SEÑOR JESÚS, EL GRAN MAESTRO LES DICE: GUARDAD MIS MANDAMIENTOS, Él no dice guarden LOS MANDAMIENTOS, sino guarden mis mandamientos, como una nueva ordenanza, como nuevos mandatos. Imagino que los judíos dijeron, ¡huy! ¿mas mandamientos? No es suficiente con todos los que ya conocemos, ¿y cual será este nuevo mandamiento?;


      Juan 13
34 Un mandamiento nuevo os doy: QUE OS AMÉIS UNOS A OTROS; (uno judío rápidamente podría decir; “ya lo sabemos Señor, eso esta escrito en Leviticos 19:18”, pero la enseñanza de Cristo respecto a este mandamiento es mucho mas profunda aun) COMO YO OS HE AMADO, que también os améis unos a otros. O sea, que el mandamiento parece ser el mismo, pero la aplicación diferente, porque Cristo enseña que nos amemos unos a otros pero como Él nos ha amado.
      35 En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si tuviereis amor los unos con los otros. Dando a entender que aquella forma de amar a los otros a su vez nos iba a identificar como verdaderos siervos obedientes. O sea que somos identificados como siervos de Cristo por el amor aplicado y nada mas, no es  por el grado de conocimientos bíblicos que tengamos, o le teología que hayamos estudiado en un seminario, ¡NO!
     
       La forma de identificar a los verdaderos discípulos de Cristo es a través del amor que hay entre ellos mismos. Si tuviésemos que aplicar este concepto como regla de identificación de cristianos en el cristianismo actual, nadie esta siendo verdadero discípulo de Cristo. (Romanos 13:10  El amor no hace mal al prójimo; así que el cumplimiento de la ley es el amor.)

EL MANDAMIENTO DE NUESTRO MAESTRO, PASTOR, DIOS, SEÑOR, REY Y SALVADOR JESUCRISTO ES QUE NOS AMEMOS UNOS A OTROS “PERO COMO ÉL NOS A AMADO”. Marcando una gran diferencia entre lo que es amar según el mundo y lo que es amar según Dios.

Si somos discípulos de Él, debemos amar como Él nos amos, hasta aquí hemos sido exhortados a cumplir sus mandamientos ejecutándolos de la forma que Él lo hizo, ¿pero como lo hacemos? ¿como es esto de amar como Él nos ha amado? ¿como lo llevamos a cabo? ¿que es lo que hay que hacer exactamente? ¿cual es la diferencia con la ley anterior?.

EL MANDAMIENTO APLICADO
      1°Juan 4
      10  EN ESTO CONSISTE EL AMOR: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó a nosotros, y envió a su Hijo en propiciación por nuestros pecados.
      11  Amados, si Dios nos ha amado así, DEBEMOS también nosotros amarnos unos a otros.

Esta cita nos confirma nuevamente que Dios ordena que todos sus hijos debemos guardar su ley cumpliéndola asi como Cristo lo demostró, dejando a su vez confirmado que el amor de Dios hacia nosotros no consiste en una confesión de amor como hacemos nosotros con Él, sino que su amor consiste en la demostración de aquel beneficio que tuvo hacia nosotros en la compasión de nuestras carencias y que no es mutuo. El no obtiene ningun beneficio nuestro, los únicos beneficiados con su demostración de amor somos nosotros. Y  es eso justamente lo que Jesús estas enseñando, que nosotros debemos amarnos unos a otros de esa misma forma, de aquella desinteresada en la cual no se obtiene ningun beneficio a cambio.

      ¿CON QUE AMOR AMAMOS NOSOTROS?
Pregunto; Cuando le decimos a nuestro ser querido; esposa o esposo, novio o novia, o a cualquier ser querido; “TE AMO”, que es lo que le estamos diciendo exactamente?, es solo una frase platónica?, romantica?, es una costumbre?, o lo decimos solo porque suena bonito y a la otra parte le gusta escucharlo?

Si tuviésemos que reemplazar el vocablo “amor” y “quiero” en la común frase “yo te amo o yo te quiero” con que palabras la reemplazaríamos. Por ejemplo; nos acercamos a la persona a la cual queremos confesarle nuestro  amor y le decimos; Yo te… Yo te… Yo te…, aprecio?, valoro?, deseo?, me agradas?, te estimo?…

Pero a mas de esto, cual es el beneficio que otorgo dicha confesión de amor, o en que se beneficia la otra persona con esta confesión de amor, (mas alla de que a las mujeres les encanta), como le demostramos que realmente la amamos?

Rápidamente podemos decir; Bueno Yo, “me caso con ella, trabajo para brindarle comodidad, una casa, un auto, la llevo a pasear, a cenar”, pero la realidad es que todas estas acciones también nos benefician a nosotros mismos, o sea que aquella demostración de amor es un poco egoísta, en el sentido que buscamos beneficiar a la otra persona siempre que nosotros obtengamos un beneficio a cambio. Y la realidad es que nuestro amor hacia la otra parte va a estar condicionado siempre que seamos correspondidos en dicho amor, porque si la otra parte nos rechaza, si rechaza nuestro amor, entonces vamos a desistir inmediatamente de aquella idea de trabajar por ella y brindarles todos aquellos beneficios que enumeramos al comienzo.

La realidad es que vamos a hacer muchas cosas por la persona que amamos siempre que ella quiera estar a nuestro lado, porque de lo contrario no haríamos. Y esta realidad se transporta en todos los vínculos fraternos, padre e hijo, madre e hija, hermano y hermana, etc. Nos vemos impulsados a hacer cosas unos por otros siempre que haya una correspondencia al sentimiento de ambas partes, somos mas propensos a premiar y retribuir el amor recibido, que el acto de dar sin ser correspondido, un ejemplo de ello es; si tenemos un hijo rebelde al extremo y otro obediente y tranquilo, vamos a tener mas favor y afecto con aquel que es obediente y tranquilo que con el rebelde en extremo.

Pero Jesús nos enseña que debemos amar como Él nos amo, y las escrituras están llenas de ejemplo de su amor por nosotros

LA DEMOSTRACION DEL AMOR
      Romanos 5
      6  Porque Cristo, cuando aún éramos débiles, a su tiempo murió por los impíos.
      7  Ciertamente, apenas morirá alguno por un justo; con todo, pudiera ser que alguno osara morir por el bueno.
8  Mas Dios MUESTRA su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros.

No Siendo merecedores del amor de Cristo, Él se entrego por ti y por mi para expiar nuestros pecados siendo colgado de un madero, recibiendo Él en cuenta nuestra la retribución de todo nuestro extravio.

      1°Juan 4
      9  En esto se MOSTRÓ EL AMOR de Dios para con nosotros, en que Dios envió a su Hijo unigénito al mundo, para que vivamos por él.

Ahora nosotros palpamos ese amor, vemos ese inescrutable amor en la demostración de cómo nos amó Cristo, O sea que tenemos un mandamiento y la demostración de cómo llevarlo a cabo. Su mandamiento es que nos amemos unos a otros asi como Él nos ha amado. Y vemos que Él, nos amo de aquella forma que expuso su vida por nosotros para librarnos de una condenación eterna en el infierno, sufriendo Él en cuenta nuestra…

COMO ES EL MANDAMIENTO ENTONCES

1°Juan 3
      16  En esto hemos conocido el amor, en que él puso su vida por nosotros; TAMBIÉN NOSOTROS DEBEMOS PONER NUESTRAS VIDAS POR LOS HERMANOS.

Juan 15
12  Este es mi mandamiento: Que os améis unos a otros, como yo os he amado.
13  Nadie tiene mayor amor que este, que uno ponga su vida por sus amigos.

      ¿Cual es la forma de amar entonces?  Amar al hermano cristiano como a uno mismo, al punto tal que expongamos nuestras propias vidas por ellos, siempre que sea en los propósitos divinos

      ¿Pero cual es el sentido de esto? ¿Porque Dios enviaría a su Hijo al mundo para que muera por un monton de pecadores? ¿Sera que es solo porque Él es amor y nada mas? Será que esa es la respuesta?
     
El Señor Jesús dice que nadie tiene mayor amor que el que uno ponga su vida por otro, y quizá podemos decir o imaginar que si alguna vez nuestra esposa o hijos están en peligro de muerte, de seguro vamos a arriesgar nuestras propias vidas para salvar las suyas, sin considerar que tal acción pueda cobrarse nuestras vidas, pero eso no nos detiene, vamos a salvarla/o. De hecho hay varias historias verídicas llevadas al cine, donde hubo casos en que los padres arriesgaron sus vidas hasta la muerte para salvar la de sus seres queridos, como también de soldados de la guerra que arriesgaron sus vidas para salvar a otros, escuderos de un rey o guardaespaldas, etc.

O sea que, podríamos decir que no esta muy claro a que se refiere el Señor Jesús con esto de que “ninguno tiene mayor amor que este, que el que uno ponga su vida por los demás”, si vemos que hay casos donde  hubo personas pusieron sus vidas para salvar a otros, ¿sera que son iguales a Jesús?

Pero esa pregunta tiene una contundente respuesta, La respuesta esta en el alcance de ese amor, o sea; si entregamos nuestras vidas por otras personas, obedeciendo a un amor basado en la carne, el resultado es que nosotros morimos para salvar a otro pero nos vamos al infierno, para que luego esta otra persona que ha sido salvado por mi,  viva  un tiempo mas y muera y vaya también al infierno, obteniendo como resultado de ese amor, dos personas en el infierno.

Pero en el amor de Cristo, Él murió para que todos aquellos que creen en Él no se pierdan en el infierno, sino que tengan vida eterna, o sea que hay otro resultado totalmente diferente al del ejemplo de arriba. La realidad es que a Cristo no le interesa salvar nuestra carne, sino que su beneficio es mucho mas excelente, el busca salvar nuestras almas.

1°Corintios 15
50 Pero esto digo, hermanos: que la carne y la sangre no pueden heredar el reino de Dios, ni la corrupción hereda la incorrupción.

EL PROPOSITO DE LA ENTREGA DE CRISTO
Entonces hay un propósito en el amor de Cristo hacia nosotros que es totalmente distinto y adverso al amor humano, porque ya hemos visto que el propósito y alcance del amor mundano se limita solo a salvaguardar nuestro cuerpo carnal, pero el alcance y propósito del amor de Cristo es ampliamente superior, porque apunta a salvar (rescatar) nuestra alma.
     
Lucas 9
56  porque el Hijo del Hombre NO HA VENIDO PARA PERDER LAS ALMAS DE LOS HOMBRES, SINO PARA SALVARLAS. Y se fueron a otra aldea.

Efesios 5
25  Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella,
      26  PARA SANTIFICARLA, habiéndola purificado en el lavamiento del agua por la palabra,
      27 a fin de presentársela a sí mismo, una iglesia gloriosa, que no tuviese mancha ni arruga ni cosa semejante, sino que FUESE SANTA Y SIN MANCHA.

CRISTO HA VENIDO PARA SALVAR LAS ALMAS DE LA HUMANIDAD, NO EL CUERPO, EL ALCANCE DE SU AMOR ES PARA LA ENTERNIDAD, mientras que el del hombre solo es para muerte.
¿Como debemos amar entonces? Poniendo nuestras vidas por los hermanos siempre que la intensión sea la de salvaguardar sus alamas para ser alumbrados pro Cristo.

Lo que debemos amar de los hermanos no es lo exterior corruptible, sino lo interior, su alma. No nos debe interesar salvar su carne, sino velar por sus almas. Somos llamados a amar las almas de los hombres y no su cuerpo mortal y pecaminoso.

2°Corintios 12
15  Y yo con el mayor placer gastaré lo mío, y aun yo mismo me gastaré del todo POR AMOR DE VUESTRAS ALMAS, aunque amándoos más, sea amado menos.

      ¿Que es lo que debemos amar según Cristo? EL ALMA DEL HERMANO, y ello conlleva amar a todo el ser, pero con la firme intensión de salvaguardar su alma, porque la verdad es que no le deseamos el mal a nadie, ni que nadie se pierda.

      Hebreos 13
17  Obedeced a vuestros pastores, y sujetaos a ellos; PORQUE ELLOS VELAN POR VUESTRAS ALMAS, como quienes han de dar cuenta; para que lo hagan con alegría, y no quejándose, porque esto no os es provechoso.

A los pastores no les debe importar si tu te vas a recibir de astronauta, o astrofísico, o ultra master de ingeniería, a él solo le debe importar si tu alma esta siendo de Cristo o no, porque la realidad es que todo lo que tu seas en la carne no lo vas a poder practicar en el infierno, porque tu no vas a ser astronauta, abogado o doctor  en el infierno, y mucho menos en el reino de Dios

      ¿Amamos el alma de los hermanos? Muchos mundanos suelen decir que aman el interior de sus parejas pero  es una gran mentira, porque todas las expresiones corporales y emotivas se expresan con los sentidos carnales, no hay forma de penetrar el cuerpo para llegar al alma, porque para amar el alma de la persona se debe tener el Espíritu de Cristo morando en si mismo.

      Si queremos amar como Cristo nos amos, esto no procede de nosotros, sino de Dios, porque el amor es de Dios.

1° Juan 4
7 Amados, amémonos unos a otros; PORQUE EL AMOR ES DE DIOS. Todo aquel que ama, es nacido de Dios, y conoce a Dios.

Y el amor de Dios es fruto de tener su Espíritu Santo trabajando en nosotros. EL AMOR ES UN FRUTO

Gálatas 5
22  Mas el fruto del Espíritu es AMOR, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe,

      O sea que si no tenemos el Espíritu Santo trabajando en nosotros no podemos amar el alma de los hermanos y muchos menos amar a Dios, porque el amor de Dios es amar a los hermanos con acción y no con confesión.

      1° Juan 4
      20  Si alguno dice: Yo amo a Dios, y aborrece a su hermano, ES MENTIROSO. Pues el que no ama a su hermano a quien ha visto, ¿cómo puede amar a Dios a quien no ha visto?
21  Y nosotros tenemos este mandamiento de él: El que ama a Dios, ame también a su hermano.

Hermanos, no debemos pensar que somos buenos padres, o buenas madres por acompañar a los hijos a la escuela, o por comprarle las mejoras cosas, (ropa, zapatillas, etc.) sino que somos buenos padres si amamos con el amor de Cristo a nuestros seres queridos, aquel amor que busca primeramente salvaguardar sus almas de una condenación al infierno

Es por ello que el titulo de esta meditación es una pregunta; ¿CON QUE AMOR AMAMOS MAS?

      ¿Que grado de similitud tiene el amor que aplicamos actualmente con nuestro entorno familiar, con aquel con el cual Cristo nos amo a nosotros?

      Debemos reflexionar, y pensar que amamos de nuestros seres queridos, de los hermanos de la iglesia y aun de nosotros mismos, ¿amamos según la carne o según el Espíritu de Cristo?

La paz del Señor Jesucristo
Obrero de la última hora
02/12/2012
     



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