PÁGINAS DE INTERÉS

¿ANHELAMOS A CRISTO O SOPORTAMOS A CRISTO?



MENSAJE DOMINGO 13/11/2011

DEFINICIÓN
ANHELAR: Deseo vehemente: Que tiene una fuerza impetuosa. Ardiente y lleno de pasión. Dicho de una persona: Que obra de forma irreflexiva, dejándose llevar por los impulsos.

En vista de esta definición, podríamos decir que anhelar es también, todas aquellas cosas que cautivan nuestra atención, nuestra mirada, nuestro deseo, nuestra esperanza, que obligan a nuestro ser a perseguir aquello que a veces se considera imposible, pero que existe una esperanza de lograrlo.

¿Alguna vez han anhelado algo? Imagino que todos hemos experimentado lo que es anhelar, en algún tiempo en nuestras vidas hemos deseado algo profundamente, hemos estado pensando en aquello todo el día, hemos buscado la formo de obtenerlo hasta agotar todos los recursos a nuestro alcance, porque consideramos que aquello que anhelábamos nos iba a generar una grande satisfacción y alegría.

Ahora bien, si observamos nuestras vidas por un instante, habiendo entendido lo que es anhelar, y si quisiéramos asociar este verbo a la vida cristiana para ver como estamos ante Dios nos preguntamos ¿estamos anhelando a Cristo?

Le estamos deseando con todo nuestras fuerzas?, es Cristo quien cautiva nuestra atención y nuestra mirada? Le perseguimos de tal manera que quisiéramos alcanzarle todos los días? Le deseamos?

Colosenses 3
1 Si, pues, habéis resucitado con Cristo, buscad las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a la diestra de Dios.
2  Poned la mira en las cosas de arriba, no en las de la tierra.
3  Porque habéis muerto, y vuestra vida está escondida con Cristo en Dios.
4  Cuando Cristo, vuestra vida, se manifieste, entonces vosotros también seréis manifestados con él en gloria.

BUSCAD LAS COSAS DE ARRIBA, PONED LA MIRA EN LAS COSAS DE ARRIBA, NO EN LAS DE LA TIERRA…

¿Qué estamos haciendo con nuestras vidas?

Estamos desechando a Cristo y anhelando el mundo? O estamos desechando el mundo y anhelando a Cristo?

1° Juan 2
15  No améis al mundo, ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él.
16  Porque todo lo que hay en el mundo, los deseos de la carne, los deseos de los ojos, y la vanagloria de la vida, no proviene del Padre, sino del mundo.
17  Y el mundo pasa, y sus deseos; pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre.

Es necesario poner suma atención en las enseñanzas de Cristo. Considero que debemos examinarnos todos los días, a fin de ver que estamos deseando en nuestras vidas. No sea que estemos desechando lo que deberíamos estar anhelando, y anhelando lo que deberíamos estar desechando

Observemos si lo que deseamos en nuestras vidas es una satisfacción a la carne (deseo de la carne), o si es un anhelo espiritual…
Observemos si es que las metas que perseguimos son visibles a nuestros ojos (deseo de los ojos), o si estamos persiguiendo lo que no vemos, pero que por fe vamos tras ella hasta alcanzarla sabiendo que existe en una patria Celestial…
Observemos si alcanzar aquello en lo que ocupamos nuestras vidas genera una gloria en el mundo (vanagloria de la vida) o si lo que buscamos glorificar a Cristo a través de la humillación nuestra en este mundo…

En las pocas oportunidades que he tenido para exponer este tema, he escuchando a algunos cristianos decir: “sosegate hermano, es por gracia la vida en Cristo”, como dando a entender que podemos vivir de forma desordenada (como el resto de los hombres mundanos), y tratar de justificar con esta palabra una mala manera de vivir, como si la gracia pasaría por alto toda nuestra vida pecaminosa luego de conocer a Cristo

Tito 2
11Porque la gracia de Dios se ha manifestado para salvación a todos los hombres, 12enseñándonos que, renunciando a la impiedad y a los deseos mundanos, vivamos en este siglo sobria, justa y piadosamente, 13aguardando la esperanza bienaventurada y la manifestación gloriosa de nuestro gran Dios y Salvador Jesucristo, 14quien se dio a sí mismo por nosotros para redimirnos de toda iniquidad y purificar para sí un pueblo propio, celoso de buenas obras

La gracia nos enseña que debemos renunciar a la impiedad y a LOS DESEOS MUNDANOS, la salvación es por gracia, amén, pero ella nos enseña cómo debemos vivir, y nuestra forma de vivir cada día es AGUARDANDO Y ANHELANDO LA ESPERANZA BIENAVENTURADA Y MANIFESTACIÓN GLORIOSA DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO. Amén

Así debemos vivir, pero considero que sucede que vivimos anhelando lo que vemos con estos ojos de carne, y estos ojos de carne solo ven las cosas mundanas, porque no estamos caminado con fe, pero las sagradas  escrituras enseñan que por fe andamos y no por vista de ojos, en andar con fe nos va a generar en el hombre interior en vivir anhelando a Cristo

2 Corintios 5
2  Y por esto también gemimos, deseando ser revestidos de aquella nuestra habitación celestial;
3  pues así seremos hallados vestidos, y no desnudos.
4  Porque asimismo los que estamos en este tabernáculo gemimos con angustia; porque no quisiéramos ser desnudados, sino revestidos, para que lo mortal sea absorbido por la vida.
5  Mas el que nos hizo para esto mismo es Dios, quien nos ha dado las arras del Espíritu.
6  Así que vivimos confiados siempre, y sabiendo que entre tanto que estamos en el cuerpo, estamos ausentes del Señor
7  (porque por fe andamos, no por vista);

POR FE ANDAMOS, NO POR VISTA DE OJOS CARNALES

Considero que esta es la realidad de la iglesia de hoy, no esta poniendo la vista en las cosas de arriba, sino en las de la tierra. Veo a cristianos perseguir metas mundanas, porque es lo que puede ver con estos ojos, buscando una gloria mundana, porque no están caminando por fe, sino por vista, haciendo caso a los deseos de los ojos, a los deseos de la carne, y por vivir de esta manera solo están aguantando a Cristo, no están anhelando a Cristo, solo lo están soportando como una mochila.

No esta bien vivir soportando la ley de Dios, como un gran peso de obligación, están aguantando el evangelio de Cristo, como si fuera por obras, pensando que son buenas personas por el solo hecho de vivir esforzadamente tratando de no pecar, pero no es por obras, la vida del cristiano de hoy es tratar de cumplir la ley de Cristo como un gran peso que deben soportar para agradar a Cristo, sosteniendo una gran lucha sin sentido, una lucha eterna con uno mismo

Pero el vivir de esta manera no es seguir el ejemplo de Cristo.

1° Timoteo 1
8  Pero sabemos que la ley es buena, si uno la usa legítimamente;
9  conociendo esto, que la ley no fue dada para el justo, sino para los transgresores y desobedientes, para los impíos y pecadores, para los irreverentes y profanos, para los parricidas y matricidas, para los homicidas,
10  para los fornicarios, para los sodomitas, para los secuestradores, para los mentirosos y perjuros, y para cuanto se oponga a la sana doctrina,

Si buscamos un ejemplo para ilustrar esta situación diríamos:

Ejemplo: Que sucedería si en la ciudad donde vivimos se dicta una ley que dice que todas las personas que salen por las noches a divertirse serán encarceladas y asesinadas, esto generaría un gran problema para las personas que tienen esa mala costumbre, porque estarían encerrados en sus casa reprimidos tratando de alguna manera de salir a divertirse pero absteniéndose de ello por causa de ley impuesta para la ciudad. Pero en contraste con estas personas estarían las que por costumbre nunca salen de noche, entonces la ley no tendría ningún peso en ellos, y por ende no estarían soportando esa carga que genera la ley  en aquellas que si buscan salir por las noches.

El que es justo, no tiene necesidad de ley, porque por naturaleza hace justicia, pero el que es ladrón va a estar absteniéndose de no robar, porque hay una ley que dice no robaras, sosteniendo una gran lucha sin sentido, y  así con cada una de la leyes, los hombres están viviendo una vida reprimida por no estar anhelando a Cristo

Romanos 9
30  ¿Qué, pues, diremos? Que los gentiles, que no iban tras la justicia, han alcanzado la justicia, es decir, la justicia que es por fe;
31  mas Israel, que iba tras una ley de justicia, no la alcanzó.
32  ¿Por qué? Porque iban tras ella no por fe, sino como por obras de la ley, pues tropezaron en la piedra de tropiezo,

El pueblo judío iba tras la ley como por obligación, sosteniendo la ley de Dios como una mochila,
A veces pensamos que somos soldado  esforzados para Cristo, pero quizá solo somos  siervos que están soportando a Cristo, pensamos que estamos en la batalla, pero a lo mejor ni siquiera hemos entrado en ella

¿ESTAMOS ANHELANDO A CRISTO, O ESTAMOS SOPORTANDO A CRISTO?

Quizá nuestra lucha es tratar de saber qué es lo que NO tenemos que  hacer, y por cumplir con ello, nos olvidamos de lo que SI hay que hacer
Y esto sucede porque no estamos anhelando a Cristo, estamos anhelando al mundo, pero esta claro que el mundo pasa y sus deseos, porque buscar las cosas del mundo, es mejor buscar lo que permanece para siempre, y ello es en Cristo Jesús…

La triste realidad que causa el no estar anhelando a Cristo, es que los cristianos de hoy se esfuerzan por no querer entrar al reino de Dios en los cielos, prefieren soportar una vida en este mundo, aferrarse a esta vida, y no querer ni pensar en la muerte, y eso es porque no están anhelando a Cristo, es porque están soportando el evangelio…

Filipenses 1
20  conforme a mi anhelo y esperanza de que en nada seré avergonzado; antes bien con toda confianza, como siempre, ahora también será magnificado Cristo en mi cuerpo, o por vida o por muerte.
21  Porque para mí el vivir es Cristo, y el morir es ganancia.
22  Mas si el vivir en la carne resulta para mí en beneficio de la obra, no sé entonces qué escoger.
23  Porque de ambas cosas estoy puesto en estrecho, teniendo deseo de partir y estar con Cristo, lo cual es muchísimo mejor;
24  pero quedar en la carne es más necesario por causa de vosotros.

Para Pablo el vivir era Cristo, para que su morir sea ganancia, muchos quieren que su morir sea ganancia pero no quieren que su vivir sea Cristo, pero no nos estamos dando cuenta que el que nuestro morir sea ganancia es el resultado de que nuestro vivir sea Cristo

No vamos a permanecer en esta carne, nos vamos a enfrentar a un tribunal justo, y allí daremos cuenta por todos nuestros hechos, sean buenos o malos

2° Corintios 5
8  pero confiamos, y más quisiéramos estar ausentes del cuerpo, y presentes al Señor.
9  Por tanto procuramos también, o ausentes o presentes, serle agradables.
10  Porque es necesario que todos nosotros comparezcamos ante el tribunal de Cristo, para que cada uno reciba según lo que haya hecho mientras estaba en el cuerpo, sea bueno o sea malo.

Es claro que estemos con Cristo o no, igual vas a morir, igual vamos a presentarnos delante de él, en aquel día, cuando nuestra alma abandone el cuerpo, y estemos frente a aquel tribunal, donde la belleza del lugar nos dejara sin palabras, y la imagen de aquel que es el único y verdadero Dios y Juez Justo este haya, Cristo Jesús Señor nuestro sentado para dar justa retribución, y pasara tu vida como una película, para observar todos tus hechos…

Aun estamos a tiempo de cambiar nuestra mala manera de vivir, parece ser que le tenemos mas miedo a la santificación que al pecado, no queremos renunciar al mundo, pero si en verdad hemos resucitado con Cristo debemos buscar las cosas de arriba, debemos anhelar a Cristo

Santiago 4
5  ¿O pensáis que la Escritura dice en vano: El Espíritu que él ha hecho morar en nosotros nos anhela celosamente?

La escritura no esta en vano, Cristo nos anhela, celosamente, nosotros deberíamos Anhelarle de la misma forma.

ANHELEMOS A CRISTO!!

La paz de nuestro Señor y Salvador Jesucristo

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